Mutis de ombudsman ante suicidio en penal

Niega CDHEM información de queja de oficio correspondiente; aduce “protección de datos personales”
Sólo pueden revisarlo los interesados (familia, en este caso) o autorizados por las partes”, dice

Mutis de ombudsman ante suicidio en penal

Tras registrarse un suicidio en el penal de Atlacholoaya, la Comisión de Derechos Humanos de Morelos (CDHEM) niega información de la queja de oficio correspondiente, aduciendo “protección de datos personales”.

En un primero momento, el organismo sólo se abocó a informar que “por la protección de datos personales, no podemos darles acceso a los expedientes. Sólo pueden revisarlo los interesados (familia, en este caso) o autorizados por las partes”.

 Sin embargo, más adelante adujo que la línea de investigación giraba en torno a lo siguiente:

 

  1. Si la Persona Privada de su Libertad tenía antecedentes de problemas de salud mental.
  2. Las medidas que se han implementado para disuadir, prevenir o inhibir los suicidios;
  3. Si se tiene un protocolo, estadísticas relativas a suicidios al interior del centro, entre otros.

 

En contraste, y con base en un comunicado oficial -que emitieron las autoridades del ramo-, se hizo del conocimiento de la opinión pública que el pasado seis de enero “se suscitó al interior de un dormitorio del Centro de Reinserción Social (Cereso) Morelos el suicidio por ahorcamiento de una Persona Privada de la Libertad, identificado como Cesar "N", por lo que de manera inmediata se activaron los protocolos de actuación para atender el caso”.

En este momento, los protocolos se mantienen en ejecución, a fin de preservar el “bienestar de los procesados”.

Finalmente, se informa que el Centro de Reinserción Social (que se ubica en el municipio de Xochitepec, al sur de la entidad) se mantiene “en calma y los internos hacen sus labores cotidianas”.

Cabe decir que, con base en el órgano garante de los derechos humanos a nivel federal, estas situaciones son continuas. En los primeros 10 meses del año anterior se contabilizaron 975 incidentes violentos en las cárceles del país. En éstos se involucran homicidios, suicidios, riñas, motines, desórdenes y abusos.

Estos hechos se concentran en los Centros de Readaptación Social que están a cargo de los gobiernos estatales, con un 87 por ciento; el resto ocurre en los Centros Federales de Readaptación Social (Ceferesos). Mientras que en las prisiones militares no se registran este tipo de actos.