Municipio de Ayala, acosado por covid-19
“La epidemia de covid-19 en el municipio de Ayala ha ido en aumento”. De los casos confirmados, el 31 por ciento tuvo que ser hospitalizado. Habitantes señalaron que, durante el semáforo en color rojo, se moría una persona cada día.
A raíz de esto, la cotidianidad entró en un periodo de “reajustes”, como la suspensión de las festividades de “Santiago apóstol”.
En un artículo periodístico, de Adriana Saldaña Ramírez (CICSER-UAEM), publicado en la revista “El tlacuache”, del INAH-Morelos, se explica que “los tenextepanguenses expresaron su desacuerdo a esta intención, debido a que el objetivo principal de la fiesta era el santo y si la iglesia no celebraría de la misma manera, tampoco el comité de fiestas debía seguir con su planeación utilizando al Señor Santiago de pretexto.
Y, sobre esa misma línea, se destaca, más adelante, que “… de acuerdo al testimonio de algunos informantes, vieron llegar algunos juegos para la feria, pero que al final no se pusieron, respetando la indicación de que no se realizaran actividades para evitar los contagios”.
Por lo tanto, la pandemia ha exigido que los pueblos adapten sus celebraciones religiosas: “las respuestas han sido múltiples, pues algunos realizaron fiestas pese a la cuarentena, mientras que otras suspendieron las maneras presenciales, pero continuaron de otra forma…”.
Se da cuenta que, con la suspensión, se evitó el aforo de feligreses a la parroquia católica, que estuvo cerrada del 16 al 24 de julio.
Asimismo, la investigadora dice que es preciso reflexionar sobre “… las formas que tenemos los antropólogos para continuar nuestro trabajo de campo en un contexto de crisis como éste, que no permiten el desplazamiento físico y la convivencia con la gente con la que trabajamos”.
Al final, ponderó que las redes sociales, las llamadas telefónicas, mensajes por espacios “instantáneos”, entre otros, han permitido seguir registrando algunos fenómenos ante la imposibilidad de continuar el trabajo en campo.
De este modo, los profesionales de esta rama se han acoplado a la emergencia, haciendo “etnografía” (ciencia que estudia y describe los pueblos y sus culturas), a través del internet y “en las consideraciones éticas que esto plantea”.