Migración forzada y trata en esta zona del país: CIDH
“Morelos, es un espacio para privar de la libertad” a víctimas por su cercanía con Puebla y Tlaxcala
José Martínez Cruz, dijo que las instituciones no han hecho una investigación al respecto
Juan Lagunas 
Para la Comisión Independiente de Derechos Humanos, el tráfico de personas hacia la entidad continuará: “Morelos, por la cercanía con Puebla y Tlaxcala (en donde hay una mayor industria de la trata de personas)”, se ha vuelto un espacio para “ocultar y privar de la libertad” a las víctimas.
Lo anterior fue expuesto por José Martínez Cruz, vocero del organismo, quien agregó que, de esta forma, el flujo migratorio va a “continuar”: la gente va a pasar por “lugares más peligrosos; aunque sea el río”. Dijo que las instituciones no han hecho una investigación al respecto; así, no tienen un “diagnóstico certero de qué bandas están operando y cómo combatirlas, para evitar que esta situación se repita”.
La pérdida de vidas podría incrementarse; sobre todo, ahora, en que la época de lluvias genera más riesgo. En el trayecto hacia Estados Unidos, las personas corren el “riesgo de trata”, a consecuencia de los “polleros”; se incrementarían las penurias”. La diáspora de los pueblos de Centroamérica ha ido a la alza, por la “pobreza y violencia… hay una criminalidad terrible, en el caso de Guatemala y Honduras”.
En ese sentido, agregó que ningún ser humano “es ilegal”; “no puede ser tratado de manera indignante, por ningún gobierno”. Pidió que se respete el derecho al “libre tránsito, a tener un asilo, a no ser perseguido ni criminalizado…”. Algunas estaciones migratorias, como la de Tapachula, Chiapas, “están sobrepobladas”. Se necesita, en tal caso, la “solidaridad y atacar de raíz la migración forzada”.
Adujo que, en algunos casos, se explota y se practica la extorsión. La “deportación no basta”. Ésta debería de ser una consecuencia de que ya se “agotaron todas las líneas de investigación, por parte del gobierno mexicano”. Recordó que, quien transita por el territorio mexicano, se hace acreedor a las “garantías de la Constitución; ninguno puede ser tratado como criminal y, por lo tanto, devuelto a su país, sino se deben respetar sus derechos humanos”.
Agregó que el abuso policiaco tiene que ver con “formar represivas del uso de la fuerza, que se ha atribuido y tolerado, por parte de las políticas gubernamentales, que le ha dado ese papel a los cuerpo policiacos”. En el régimen de Graco Ramírez, recordó, que se hicieron señalamientos sobre el proceder “pésimo” del Mando Único”, porque se había creado una estrategia similar a la de Tijuana, con la influencia de “Alberto Capella Ibarra”.
