Lo que muestra la pandemia
En opinión de César Daniel Nájera Collado
Aunque no deseemos verlo, tanto la crisis económica como sanitaria son una realidad en nuestro país, y no solo están acabando con los recursos sino también con la vida de las personas. Debemos, primero que nada, analizar la actitud que tenemos en torno a los que prestan sus servicios para lidiar con el problema. Los héroes, además del personal de salud, son los que resguardan la seguridad pública, los que siguen laborando para crear productos alimenticios y de necesidades básicas, y en sí todos los que se levantan a trabajar sin importar poner en peligro su salud con tal de sostener a sus familias y, consecuentemente, a la sociedad y economía mexicana.
Hay que comenzar a tomar en serio la salud mental en un país tan pobre psicológicamente como México, y notar que son imperantes los sentimientos de empatía, solidaridad y humildad en estos momentos. Debemos aprender de una vez por todas que si una persona se ve afectada, es muy probable que los demás estemos en riego. Nadie es autosuficiente. Asimismo, percatarnos que la emoción personal tampoco es separable del sentimiento grupal; esos preceptos de la “salvación y éxito” individual no son alcanzables sin el bienestar común. Hasta el más rico e independiente del mundo está expuesto a los problemas de una sociedad frágil y fragmentada. Debemos cambiar los valores y poner mayor énfasis en el trasfondo grupal, evitando hacer juicios al razonar que no todos tienen la fortuna de poder resguardarse en su casa y comer durante un mes. Si el gobierno es olvidadizo, nosotros debemos recordar y accionar doblemente; el poder no es rígido y cambia de manos. Y está en las nuestras poder transformar nuestra idea del individuo apartado de la sociedad, para así lograr no solo superar estas crisis, sino prevenir otras.