Líderes cuautlenses velan por sus intereses
Empleados sindicalizados del ayuntamiento de Cuautla tildan a sus líderes de “omisos” – Aseguran que son parte del problema de los laudos al no “presionar al alcalde” – Protegen sus propios intereses, “ellos velan por sus compensaciones, no por nosotros”, señalan.
Francisco Zapata
Trabajadores sindicalizados del ayuntamiento de Cuautla, que marcharon por calles del Centro, debido a la falta de pagos de administraciones pasadas, señalaron que son los propios líderes sindicales quienes “no apoyan a la causa, no hacen presión”, al tiempo que los acusan por posible complicidad con el edil, a cambio de “proteger sus compensaciones económicas mes con mes”.
Algunos de los inconformes acusan a sus propios líderes de omisos, puesto que hasta el momento no hay respuesta alguna por parte del alcalde, Jesús Corona Damián, lo cual, a decir de los empleados, ha causado un “hartazgo”.
Los afectados señalan que, por parte de los que encabezan los sindicatos, no ha existido una convocatoria para tomar “acciones contundentes”; en tanto que mantienen un perfil bajo para lograr pasar casi desapercibidos de los reflectores.
Lo anterior, según los propios trabajadores, es a raíz de que “sus superiores no quieren poner en riesgo sus compensaciones”, recurso que les proporciona el ayuntamiento de manera discrecional vía nómina, después de que por algún motivo se haya conciliado entre las dos partes mediante un documento firmado, refieren.
Estas compensaciones a las que aluden los trabajadores, resultan de algún favor hecho por él o los individuos (líderes y subalternos) que haya favorecido la administración en curso -sobre los montos-.
El monto de dicho “pago extra” en la nómina de los “mandos” puede variar según la magnitud del hecho, de lo cual algunos reciben entre cuatro y ocho mil pesos quincenalmente, por lo cual los dirigentes de ambos sindicatos evitan a toda costa presión alguna hacia el cabildo.
Por tal motivo, los propios trabajadores acusan de omisos a sus dirigentes, en ambos sindicatos, toda vez que consideran que no han hecho lo suficiente para presionar al ayuntamiento, salvo las respectivas demandas laborales por cada agrupación.
Mientras los sindicatos parecen convulsionar por las diferencias internas que comienzan a relucir, además, la administración que encabeza Jesús Corona parece cada vez más lejana a dar solución a la problemática y mayor “énfasis” a la imagen pública.
Esto último, a partir de las críticas que han surgido entre los empleados del ayuntamiento, en torno a los alimentos repartidos gratuitamente en la pasada celebración del Grito de Independencia, en donde se repartió comida para los cientos de asistentes.
Por ello, lo empleados siguen cuestionando que “si no hay dinero para pagarnos, ¿de dónde salió para la comida del evento?”, situación que ya había ocurrido anteriormente con la famosa “repartición de útiles escolares gratuitos” en diferentes colegios de la ciudad.