La sociedad de los POETAS EBRIOS Capella y ¨Aquiles¨ en Morelos / Covid: bien, allá; mal, acá

En opinión de Héctor Rangel Terrazas

La sociedad de los POETAS EBRIOS  Capella y ¨Aquiles¨ en Morelos  /  Covid: bien, allá; mal, acá

El lunes nos enteramos que falleció por covid Lauro Quiroz Amador, quien en 2018 era el director general de la Policía Estatal Acreditable aquí en Morelos, una de las manos derechas (sic) de Alberto Capella, cuando manejó éste aquí el negocio de la seguridad pública; y también, en estos últimos años, cuando el socio de Graco Ramírez mudó su empresa a Quintana Roo.

El comandante "Aquiles", como se lo llamaba, dejó de existir a causa del covid, según informó en sus propias redes Capella (de tan mala memoria por estos lugares). En sus mensajes, que preferimos omitir, simplemente deja ver su presunto aprecio por el comandante fallecido, y evidencia que era alguien cercano.

Desde luego que el deceso de cualquiera, a causa del virus, es siempre lamentable. En este caso, especialmente, se entiende que duele la partida de esta persona, pues ésta coincidió con el día en que se esperaba el nacimiento de su tercer hijo, como también profundamente se difundió a lo largo de este lunes. No podemos, sin embargo, dejar de RECORDAR LA PRESENCIA DEL HOY FALLECIDO Y SU JEFE EN MORELOS, CUANDO CRECIÓ TANTO LA DELINCUENCIA Y PRESENCIA DE GRUPOS CRIMINALES, cuya actividad ha cobrado centenas de víctimas... y las sigue acumulando.

Quien hasta este lunes era oficialmente el director general de Inteligencia, de la policía de Quintana Roo (donde el narco ha crecido de manera directamente proporcional a los meses que tiene Capella en esa tierra), trabajó cercanamente al acusado de muchos delitos en Morelos, durante el sexenio pasado.

Lauro Quiroz Amador y Alberto Capella tuvieron varios señalamientos mientras "combatían el crimen" por acá. Hoy recordamos UN ASUNTO PENOSO E INDIGNANTE, JAMÁS ACLARADO, pero que dejó muy mal parados a ambos. (Quizá, sí está usted para saberlo, y por ello nosotros se lo contamos: en El Regional no reproducimos -en presente indicativo- los llamados narcomensajes, por el simple principio de no servir de canal de comunicación al crimen, que casi tiene garantizada la difusión de sus atrocidades, cuando se le antoja, con cuerpos cercenados y cartulinas amenazantes, publicados por no pocos en redes y medios impresos). Pese a ello, y porque estamos ya a casi dos años de distancia, traemos a la memoria lo sucedido el 28 de agosto de 2018.

EN UNA DE ESAS LONAS, tan comunes por acá, aquél día, APARECIÓ UN TEXTO (con la ortografía y redacción propias de tal tipo de literatura) en el que, supuestamente, Santiago Mazari Hernández, mejor conocido como El Carrete (hoy detenido y sentenciado a 20 años de encierro), entonces líder del grupo criminal Los Rojos, AMENAZABA AL TITULAR DE LA COMISIÓN ESTATAL DE SEGURIDAD PÚBLICA, Jesús Alberto Capella Ibarra, tras la detención del hijo del jefe criminal.

La narcomanta apareció, multiplicada en distintos puntos, apenas pasadas 24 horas de que el vástago de El Carrete había sido capturado en Jojutla, y de ser puesto a disposición de las autoridades ministeriales y judiciales correspondientes. El recadito rezaba: “Prepárense para la guerra bola de putos cobardes”, les decía al principal policía en Morelos en ese año y al comandante "Aquiles". Ahí les echaba en cara a ambos el no haber respetado el acuerdo que presuntamente habían establecido, y les recordaba que “la familia se respeta”. No se le pasó subrayar EL DINERO QUE LES DABA, según su aseveración, Y AMAGABA CON DESQUITARSE CON LA FAMILIA DE LOS DOS JEFES POLICÍACOS.

A tan solo 72 horas de que fuera presentado como detenido, Alexis Oswaldo Mazari el hijo del capo (detenido con armas de fuego y drogas, y tras las amenazas directas a Capella y al hoy fallecido Lauro Quiroz), EL PRESUNTO CRIMINAL FUE LIBERADO DE MANERA INEXPLICABLE. Justificaciones jurídicas no faltaron, como siempre en estos casos (vinculado, pero en libertad), que nada tienen que ver con los años tras las rejas que se aplican a raterillos de autopartes o farderas por robos menores. Fue hasta septiembre de 2019, ya con nuevos gobiernos estatal y federal (donde los nombres de Graco o Capella no figuraban como autoridades en estas tierra), cuando volvió a ser detenido aquél

El caso en 2018, inevitablemente, FUE INTERPRETADO COMO UN ACTO DE ARREPENTIMIENTO Y DEBILIDAD del grupo del hoy comisionado de Seguridad en suelo quintanarroense. No se puede nunca dar crédito a los que se lee en esas mantas; tampoco, lo contrario. En este caso, las dudas sobre el involucramiento y pactos con los grupos criminales (no sólo los ventilados en este caso) nunca se aclararon y quedaron como pesada lápida sobre las figuras de los comandantes Capella y "Aquiles".

Por no dejar: covid: bien, allá, mal acá

Oficialmente, y desde la voz del indudablemente preparado, pero tan polémico y criticado, Hugo López Gatell, este martes se informó que MÉXICO VA A LA BAJA EN CORONAVIRUS. Los indicadores son claros en ese sentido, y son al menos 6 semanas en la que la tendencia es clara en ese sentido. En ese marco, hacia las 16 horas de este martes nos enteramos que MORELOS VA EN SENTIDO CONTRARIO, con 69 nuevos casos en el último reporte y 7 decesos más. 

 

Más allá de buscar culpables, urge hallar mecanismos para SACAR A MORELOS DE LOS MÁS ATRASADOS EN LA LUCHA CONTRA EL VIRUS, en materia de letalidad, por ejemplo, indicador en el que nos seguimos manteniendo en la punta. Ya vimos que ni las autoridades municipales, ni las estatales o la representación presidencial han servido de algo hasta ahora, pero no hay visos tampoco de que serán cambiados.

Sólo queda a las familias responsables no confiarse, a fin de lograr que nuestra entidad tome el mismo camino de la tendencia nacional, primero, y después, EVITAR IR EN REVERSA, como ha sucedido en muchas ciudades estadunidenses, o en no pocas regiones europeas. Depende de cada uno; depende nosotros… y a pesar de nuestros “servidores públicos”.