Repaso - HORAS POR RÚBRICAS: ¿QUÉ VAN A HACER?
En opinión de Carlos Gallardo
Maestras y maestros a quienes conozco y respeto, me informan que en sus escuelas el proceso de asignación de horas por rúbrica sucedió con normalidad, beneficiando a los docentes que lo merecían de acuerdo con los indicadores de desempeño establecidos al evaluarlos. En consecuencia, me reclamaron que en mis comentarios anteriores sobre el tema no haya matizado los calificativos que utilicé. En efecto, lo reconozco y no me afrenta aceptarlo. Dejo constancia de esas opiniones y cierro este asunto interpretando, por los diferentes puntos de vista que recibo, que en unos centros escolares la asignación se dio de manera transparente y en otros no.
Este es un problema que no generó la actual administración que conduce como director general del IEBEM Eliacín Salgado de la Paz, quien, eso sí, está obligado, con sus colaboradores, a encontrarle una solución definitiva. Hasta donde estoy enterado, las condiciones que generan estos conflictos e inconformidades se mantienen inalterables; es decir, esas horas no están reconocidas por la federación, de ahí que año tras año se presente el dilema del recurso para cubrir los pagos correspondientes. Pagos a los que la autoridad está obligada a cubrir, porque hablo no de “aviadores”, sino de profesoras y profesores que están laborado frente a grupo, tanto con los nombramientos que ya tenían, como con las horas adicionales que recibieron: 3, 8, 10 o más.
¿Cómo fue que se llegó a esto? De acuerdo con un oficio que tuve oportunidad de consultar, por lo menos en el año 2015 ya se asignaban las llamadas horas por rúbricas. Estaba firmado por el entonces director de Educación Media, Aurelio Merino y por el jefe del Departamento de Secundarias Generales, Felipe Arturo Gándara. Me parece que ya era director general del IEBEM, Fernando Celerino Pacheco, quien había sustituido a Marina Aragón Celis. En la contraparte sindical, con quien se habían establecido ciertos acuerdos, estaba como secretaria general de la Sección 19 del SNTE, María Eugenia Ocampo Bedolla, tutelada por el profesor Moisés Armenta, representante del Comité Ejecutivo Nacional.
Parece ser que, ante las restricciones normativas para el incremento de horas a docentes en servicio, fue durante ese periodo en el que la parte oficial y la sindical, acordaron la asignación mediante la valoración del desempeño en las escuelas, que se haría principalmente empleando alguna o algunas rúbricas. ¿Por qué se tomaba una decisión fuera del reglamento establecido? La única versión que he recibido es que, principalmente la representación sindical, mantenía la postura de así acordarlo para matizar situaciones políticas que, según lo afirmaban, requerían de atender solicitudes de profesores y profesoras sin la necesidad de participar en los exámenes o concursos de oposición, que ya se habían puesto en vigencia.
Si bien el acuerdo fue “político”, los posibles beneficiarios estarían sometidos a la valoración de su desempeño real en un escenario real: la escuela en la que laboraban. La iniciativa no era totalmente descabellada, pero, insisto, se echó a andar al margen de la norma vigente, lo que al final de cuentas significó que la federación no destinara recursos para el pago de esas horas, no obstante que eran horas existentes que por lo general había dejado maestros jubilados; es decir, entiendo que no se trató de horas de nueva creación, que implicaran destinar más recursos. Se aprovecharon, pues, horas existentes que habían quedado vacantes.
Sin embargo, repito, fue un acuerdo en el que aparentemente no intervino autoridad federal alguna, fuera de la normatividad en vigor, de lo que se derivaron los problemas que aún están presentes y que obligan a los docentes afectados a protestar por la falta de pago. Lo que se ha hecho, para paliar los conflictos, es gestionar los recursos suficientes para pagar a los maestros, cosa que no ha sido muy fácil y que seguirá provocando inconformidades y reacciones de protesta, sino se busca una solución definitiva.
¿Cuál sería esa solución definitiva? Si se optara por cancelar esas horas, seguramente provocaría un conflicto grave y de consecuencias delicadas. Quizá lo más recomendable sería basificarlas. Tampoco es muy sencillo, pero todo hace suponer que sería la mejor salida. ¿Qué tan dispuestas estarían las autoridades federales para resolver un conflicto de esa naturaleza que únicamente ocurre en Morelos? Es aquí en donde, digo, tendría que esforzarse la administración conducida por Eliacin Salgado de la Paz. Si nada tiene pensado al respecto, el problema continuará, con la idea de algunos maestros de que las horas por rúbrica, que por cierto controla, vigila o administra la Dirección de Personal y Relaciones Laborales, pueden servir para ser utilizadas discrecionalmente, como en algunos casos se sospecha que se ha hecho.
- De refilón
Supongo que en la actualidad ya no se otorgan horas por rúbricas. ¿Supongo mal?
E mail: profechon@hotmail.com