La pandemia obligó a Iglesia católica a modificar su liturgia
Cuautla, Mor.- La pandemia de Covid-19 obligó a que la liturgia católica cambiara la forma de realizar el viacrucis de Jesús de Nazaret, dado que por los contagios y las medidas de prevención tomadas por las autoridades de Salud tanto Federal como del Estado, no se realizaron como tradicionalmente se hacía. De hechos los más emblemáticos en representación los viacrucis de Ocotepec, en Cuernavaca y el de La Villa, en Ayala, no se realizaron.
En la mayoría de los casos, fueron más de meditación y resignación los que se llevaron a cabo de manera virtual y, los presenciales, con un mínimo aforo presencial en el que estuvo el sacerdote para hacer una caminata de bendición de las imágenes católicas.
En Ayala, las autoridades eclesiásticas y municipales determinaron que la representación del “Mártir del Gólgota”, no se llevara a cabo, y en todo caso solo se dieran pláticas de manera virtual, para evitar que se registraran aglomeraciones. El municipio de Ayala ha sido considerado por las autoridades de Salud Federal y del Estado, como una de las localidades de alta incidencia de coronavirus.
En el caso de Casasano, poblado al oriente de Cuautla, en donde el presbítero, Héctor Rodríguez Campuzano realizó una especie de viacrucis por la comunidad, realizando la bendición de las imágenes y de los arreglos que realizaron los creyentes católicos. Sin permitir que se diera una gran afluencia de personas, en cada una de las casas, el sacerdote se acercaba con las familias para rezar por su salud y vida.
En otras iglesias como la de Santiago Apóstol o de Santo Domingo, en el Centro Histórico, se realizaron las liturgias con un aforo máximo del 25 por ciento de los feligreses, a los que se les sanitizaba, tomaba la temperatura corporal y se les entregaba gel antibacterial. Lo mismo sucedió en el caso de la iglesia del Señor del Pueblo, en donde no se permitió un mayor aforo, además de que se cumplió con la sana distancia y el uso de cubrebocas.
En el caso de los sacerdotes, el encargado de la iglesia de San Pedro de Verona Mártir, ubicada en Casasano, señaló que la pandemia los obligo a cambiar la manera de hacer las liturgias, “no podemos hacer representaciones, solo por vía virtual y lo que sí podemos hacer es caminar y bendecir las imágenes que la gente exhibe en sus casas como una manera de conmemorar la Semana Santa”.