Juego de manos - ¿Ya son otros tiempos?

En opinión de Diego Pacheco

Juego de manos  - ¿Ya son otros tiempos?

La noche del lunes pasado, el Congreso de Baja California escandalizó a políticos, periodistas y ciudadanos, cuando 21 legisladores aprobaron una reforma de ley con la que se volvería posible una extensión del mandato del gobernador electo de dicha entidad, Jaime Bonilla, de 2 a 5 años. El político, quien compitió como candidato de la coalición Juntos Haremos Historia en 2018, hoy es cuestionado por su papel en la votación de los diputados, y por los métodos que, presuntamente, pudo haber utilizado para lograr este resultado. 

            Antes de adentrarnos a los dimes y diretes, es importante hablar del contexto porque, lógicamente, llama la atención la corta extensión que tendría la administración de Bonilla, ¿dos años para servir como gobernador? Bien, esto se debe a que, de no ser así, existiría un desfase entre los procesos electorales de Baja California, y las elecciones intermedias que están por venir. Por ello, durante las elecciones se votó por candidatos que solo estarían en funciones durante dos años (de 2019 a 2021) de modo que la siguiente elección se acomodara con las elecciones federales de 2021 y, en esa ocasión, se elegiría a un gobernador para los siguientes 6 años. 

            Bien, dentro de quienes se oponen a la decisión de los diputados se encuentra Tatiana Clouthier, hoy diputada federal por Morena y en su momento coordinadora de campaña de AMLO; misma que escribió en Twitter que durante las elecciones de Baja California los ciudadanos votaron por dos años, esto para que las siguientes elecciones sean concurrentes con las de 2021. “En sus tuits señaló que la democracia y el bien mayor de los poderes está por encima de salidas falsas”.  

Por su parte, en entrevista, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, señaló que la reforma aprobada en Baja California es gravísima, pues atenta contra la federación y nos remonta a tiempos de desunión en el país; por ende, él está a favor de que se investigue el presunto pago de un millón de dólares hacia los diputados para obtener su voto a favor de dicha resolución. De igual manera, Muñoz Ledo contempla el desaparecer los poderes en Baja California como una medida viable para enfrentar lo legislado el pasado lunes, a esta idea se suman el senador Manuel Añorve Baños, del PRI, y Damián Zepeda Vidales, del PAN, quienes también esperan sanciones para los miembros de su partido que apoyaron esta resolución. 

Finalmente, vale la pena abordar lo expresado por Partido Acción Nacional (PAN), quien hoy se podría considerar como la mayor oposición y principal contrincante político de Morena (ojo no confundir “mayor” con “grande”, es más como el más alto de los más chaparros). De acuerdo con el análisis de este partido, la democracia del país peligra, pues esto es apenas una prueba de los planes malévolos del Gobierno de México, que buscan ampliar el periodo presidencial de López Obrador, los muy rufianes. 

Bien, a todo esto, la dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, defendió en entrevista al Congreso criticado argumentando que su actuar fue motivado por la voluntad de la gente. De acuerdo con su razonamiento, la gente está cansada de tener tantas elecciones, postura que repitió en un tuit argumentando que “es una locura hacer una elección cada dos años”. 

Por último, Andrés Manuel López Obrador, a quien obviamente se le exigió fijar una postura al respecto, respondió que él no hubiera apoyado la determinación del congreso si se le hubiera cuestionado; sin embargo, él no tiene voz ni voto en estos asuntos porque “estos son otros tiempos” por lo que el ejecutivo ya no tiene injerencia sobre el quehacer del legislativo; también, manifestó que habrá que esperar la postura de los tribunales, quienes se encargarán de que nada injusto ocurra (o prospere) porque, de nuevo, ya estamos en otros tiempos. 

Por otro lado, el ejecutivo negó la idea de que el lunes pasado marca un precedente para que estas reformas se repitan a nivel nacional, la razón: sí, “ya son otros tiempos” porque antes el presidente ordenaba estas cosas, pero hoy, los legisladores ya no son empleados del ejecutivo, y porque la gente ya no se deja. ¿Ven? Se nos está diciendo y no hacemos caso, todo está bien, no pasa nada, nuestros funcionarios tienen una moral intacta y no dejarán que nada malo nos pase. 

Ahora me pregunto, ¿son estos realmente “otros tiempos”? me queda claro que el color que viste la residencia oficial (donde quiera que esté ahora) es nuevo, así como el del Congreso; sin embargo, veo muchas caras muy conocidas, enemigos muy viejos de quien hoy se alza como nuestro más grande aliado, de nosotros, el pueblo sabio; así como prácticas autoritarias y con un alto nivel de secretismo que no se veían desde la fundación de un partido jurásico(que hoy enfrenta su extinción), y que se sostienen sobre el marco de la ley (local).  

            Cada opinión tiene un poco de razón: sí, este es un acto antidemocrático porque la gente voto por un candidato de dos años, más esto no representa un peligro para la democracia nacional. Y no, esto no significa que el presidente buscará reelegirse en el 2024. Por último, habrá que esperar a las resoluciones de las instituciones electorales antes de saltar a conclusiones. Lo que es verdad es que esto definitivamente marca un precedente, que, si bien no pronostica la extensión del mandato se AMLO, sí demuestra que, con el suficiente poder político, y quizá económico, se puede actuar en contra de los mismos principios que en su momento llegaron a impulsar movimientos sociales como el del sufragio efectivo, no reelección, ¿se acuerdan? 

            Y esto me lleva a mi reflexión final, nuestro sistema político contempla a más de un partido en país por una razón: otorgarle el poder absoluto a una sola fuerza política permite actuar sin, o con un muy pequeño, límite, permitiéndole (o esperemos que no) proceder en contra de la Constitución. Habrá que tener esto en cuenta a la hora de ejercer nuestro voto en las próximas elecciones, la oposición no es mala, la pluralidad de ideas tampoco; pero el hacerla de legislador y ejecutor sin mayores restricciones sí representa un problema importante, y es deber de los ciudadanos darle solución. 

  

Y tú, ¿cómo ves?: 

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