Juego de Manos - Raquel y Margarita

En opinión de Diego Pacheco

Juego de Manos - Raquel y Margarita

Lo que en algún momento pudo haberse pensado como un futuro distópico, posible solo en los peores escenarios de nuestra mente, hoy es una realidad cada vez más recurrente. En días pasados, dimos con un par de noticias de mujeres que fueron quemadas vivas por personas de su comunidad, con razones que denotan el lamentable grado de descomposición social en el que nos encontramos. Vamos por partes.

Luz Raquel, de 35 años, vivía en Zapopan, estado de Jalisco. Sus actividades estaban principalmente enfocadas en el cuidado de su hijo Bruno, de 11 años, quien tiene autismo y epilepsia refractaria de difícil control, condición que generaba crisis en el menor que, consecuentemente, provocaban molestia en las personas que vivían en la cercanía.

La relación de Raquel con su vecino Sergio Ismael era particularmente complicada, dado que escaló incluso a denuncias en contra de ambas partes dirigidas a las autoridades. Estas cuentan con dos momentos clave: el primero el 5 de mayo cuando, después de un altercado, Padilla denunció a su vecino por amenazas y violencia. El segundo, el 8 de mayo, cuando la mujer denuncia que, a partir de que movió una cámara de seguridad que Sergio colocó en su entrada, se realizó una pinta en la pared del edificio que se leía “Te voy a quemar viva” la cual, aseguró, era una amenaza hacia su persona.

Pasaron los meses y el día 16 de julio Raquel recibe heridas graves causadas por fuego, las cuales culminan con su vida 3 días después. Sobre los hechos existen dos versiones. En un primer momento, medios de comunicación y activistas señalaron que este caso se trató de un feminicidio perpetrado por un grupo de personas (entre ellas, el propio Sergio), quienes prendieron fuego a la mujer. Posteriormente, la Fiscalía del estado reveló una serie de evidencias que, asegura la institución de seguridad, dejan abierta la investigación en torno al caso.

Y es que, de acuerdo con la Fiscalía, el día en que ocurrió el incidente fatal de Raquel, ella compró un par de botellas de alcohol y un encendedor, artículos que fueron hallados junto con las pertenencias de Padilla en el parque. Asimismo, la institución ha negado que existan evidencias de la presencia de Ismael en la escena y señaló que, de acuerdo con testimonios, Raquel gritaba que se quemó. Es decir, la nueva hipótesis de la Fiscalía es que las quemaduras fueron autogeneradas. Vemos.

Por otro lado, Margarita Ceseña fue asesinada en Cuautla con gasolina y fuego, luego de que su familia la buscara en la tienda de abarrotes en donde trabajaba, para asesinarla. Así, suman 23 feminicidios en nuestra entidad en lo que va del año. Tiempo atrás, ella había sido víctima de violencia física por parte de sus familiares, a raíz de la disputa por una propiedad, esto fue denunciado por su madre ante las autoridades quienes, asegura, no le dieron procedencia.

El asesinato fue grabado, subido a redes sociales y se extendió a lo largo y ancho de los canales de comunicación. Al momento, se han girado 4 órdenes de aprehensión hacia las personas que presuntamente estuvieron implicadas en el feminicidio, una de las cuales podría ser el autor material del feminicidio y, aunque las autoridades han señalado que no serán omisas, el tiempo será el que defina el desenlace de este caso.

Estos acontecimientos son alarmantes desde donde se les mire, es urgente que se les esclarezca y que se determinen responsables, para que pueda existir justicia. Recordemos que, a principios del año, el caso de Debanhi Escobar fue, en primer momento, tachado de un fallecimiento ocurrido por una contusión profunda de cráneo, consecuencia de la caída de la joven en una cisterna. No fue hasta reiterados peritajes y presión pública que se esclareció que esto había sido, en realidad, un feminicidio. Lamentablemente, la justicia no siempre llega sola.

 

Ignorancia y odio

 

Hay una dimensión adicional por analizar en el crimen ocurrido en Jalisco, no podemos perder de vista que este tiene raíces de odio, a partir de la discriminación hacia el hijo de Raquel quien se encuentra dentro del Espectro Autista. Y es que, para ojos y oídos no entrenados, las crisis detonadas por la discapacidad racional pueden ser incomprensibles, exagerados, por lo cual debemos clarificar un par de puntos.

Las crisis que ocurren a partir de una discapacidad no son culpa de quienes las padecen, y no siempre se encuentran bajo su control, es un error considerarlas como una exageración, falta empatía e información. Ojo, que el desconocimiento no es excusa para la violencia. Si bien la información referente a las características del Trastorno del Espectro Autista (TEA) es inaccesible para quienes no hacen un ejercicio activo de búsqueda, o, dicho de otro modo, no se encuentra dentro de la agenda; es responsabilidad de todas y todos (especialmente al encontrarse en cercanía de ello) hacernos de información oportuna para comprender y empatizar con este.

La frecuencia y naturaleza de las crisis que padecen las personas que se encuentran dentro del Espectro no son, de ninguna manera, justificación para ejercer violencia en contra de ellas o de las personas cuidadoras. A partir del grave caso de Raquel, Brandon hoy se encuentra en el cuidado de su abuela y su tía. La ignorancia y la desensibilización fueron las causantes de su posible feminicidio. Esta tragedia es una llamada de atención más hacia el hecho de que la desinformación y la ignorancia matan.

 

Por cierto

 

Este domingo se llevaron las elecciones para consejeros y consejeras de Morena, proceso que tendrá especial trascendencia para los comicios del 2024. Por ello, a lo largo y ancho del país se denunciaron acarreos, compra de votos y actos de proselitismo sin atención de las y los encargados del proceso. Al momento en que se escribe esta columna, se han presentado casos de golpes, quema de urnas y boletas en distintos del país.

En el marco de la propuesta por reformar (o desaparecer) el INE y dar pie a que las personas que lo integren sean electas por voto popular, habría que tomar en consideración que los procesos electorales sin la debida cautela son sujetos a resultados arreglados, violencia, irregularidades y a un desenlace definido por estructuras y recursos (como solía ocurrir en regímenes anteriores), no por la opinión popular. Quizá, la idea de contar con un Instituto que vigile y de orden a estos procesos democráticos no sea tan mala idea después de todo.

 

Por un pueblo bueno, sabio y ordenado:

diegopachecowil@gmail.com