Juego de Manos - La próxima oposición

En opinión de Diego Pacheco

Juego de Manos - La próxima oposición

Mucho se ha hablado en este espacio sobre el crecimiento que tuvo el partido en el poder durante este proceso electoral, y no es por casualidad. Durante este sexenio, el trabajo de comunicación política implementado por Morena, aunado al poco éxito que tuvieron los partidos de oposición para hacerse de un espacio en la misma, fue uno de los factores que influyeron en la percepción de un partido dominante y, casi, en vías de la hegemonía.

Ahora, al conocer los resultados de esta contienda electoral, así como algunos de los personajes que serán protagonistas desde sus espacios durante los siguientes 6 años, se abre la pregunta de qué pasará con la oposición. Por ello, vale la pena echar un ojo al contexto de los partidos que durante este sexenio buscaron hacerse de la bandera de opositores al poder o como alternativas de este.

 

El PAN, enfrentado  

   

El que hoy se posiciona como el partido opositor más grande, en cuanto a los espacios que ocupa dentro de los poderes ejecutivo y legislativo, se encuentra enfrentado consigo mismo en el contexto de la renovación de su dirigencia nacional. La semana pasada, Felipe Calderón se posicionó en contra del mandato de Marko Cortés, criticando la dirigencia presente y los malos resultados que entregó durante este proceso electoral. En respuesta, el actual presidente nacional del PAN, señaló que el declive del blanquiazul comenzó con la administración calderonista y la presencia de personajes cuestionables como García Luna.

Y sí, el gobierno de Felipe Calderón ha sido uno de los estandartes para la crítica de la mafia del poder, el prian, la vieja política o como se le quiera llamar. No obstante, también es acertado señalar que durante estos 6 años la oposición ha estado ausente y débil en el tablero político nacional. Tanto así que entre los remanentes de esta se tuvo que conformar una coalición que hiciera frente al partido en el poder, y ya sabemos cómo terminó eso.  

A partir de estas elecciones el PAN se mantuvo como la segunda fuerza política en país, y el partido opositor más grande; sin embargo, ser el más grande de los chiquitos no es un mérito que presumir, al contrario, debería ser una llamada de atención para dar un giro de timón sobre la manera en que se han manejado las cosas hasta el momento. De lo contrario, la chiquitolina seguirá fluyendo a borbollones.   

   

El PRI, tomado  

   

El PRI fue el partido hegemónico en México durante 70 años, es indudable su participación en la institucionalización del país postrevolucionario pero, en la actualidad, esta institución cuenta con un desgaste fulminante, ha perdido estados clave como el Estado de México, así como perfiles con amplia visibilidad y trayectoria como los senadores Osorio Chong y Claudia Ruiz Massieu.   

La dirigencia del tricolor está en manos de Alejandro “Alito” Moreno, quien también ha sido duramente criticado por simpatizantes partidistas, medios de comunicación y personalidades públicas. Dentro de las acusaciones se encuentra la presunta entrega del partido a los intereses morenistas. Sea o no el caso, Alito entregará (cuando decida soltarlo) un partido debilitado, fracturado, pequeño y, a este ritmo, en vías de extinción.

Se habla de una reestructuración del partido, pero sin un giro de timón tangible, el que alguna vez fue el partido único en México, será uno de varios satélites en vías de desaparecer dentro del tablero político nacional. El tiempo dirá.

   

El PRD, desaparece

   

Y hablando de desaparecer, el que fuera uno de los primeros partidos políticos de izquierda en México, el de la Revolución Democrática, perdió su registro nacional en estas elecciones. Los conflictos internos y la presencia de figuras cuestionables, así como decisiones equivocadas desde la dirigencia, fueron los clavos del ataúd de esta institución política. Su dirigente nacional, Jesús Zambrano, declaró que volverán como un nuevo partido. Mejor nada.  

Ojo: mientras que a nivel nacional perdió su registro, en Morelos lo recuperó, pero no contará con recursos públicos y, con el desgaste político y manejo reciente de la institución, es cuestión de tiempo para que el sol se esconda de manera definitiva para el PRD.

   

Movimiento Ciudadano, ¿en ascenso?  

   

Finalmente, el partido naranja no tuvo el crecimiento que se planteaba. Samuel García se bajó de la contienda presidencial por las presiones del Congreso de Nuevo León y, en su tierra, es duramente criticado. Mariana Rodríguez, quien en algún momento se perfilaba como la posible ganadora de la presidencia municipal de Monterrey, perdió la contienda contra el candidato priista, Adrián de la Garza.  Por otro lado, en Jalisco se ganó el gobierno del estado y la capital, aunque se perdieron espacios en el congreso local.

 

La bolita está en el aire y, mientras tanto, se mantiene el vacío de una oposición verdadera, unida y organizada en un contexto tan importante como lo es la antesala del nuevo sexenio.  

   

Por cierto   

Pero como esto no se trata de dimes y diretes, veamos en números   

   

 

En el 2000  

PAN  

Diputaciones federales: 206 

Senadurías: 46 

Gubernaturas: 7 

  

PRI  

Diputaciones federales: 211 

Senadurías: 60 

Gubernaturas: 21 

  

PRD  

Diputaciones federales: 50 

Senadurías: 15 

Gubernaturas: 4 

    

En el 2006  

PAN  

Diputaciones federales:206 

Senadurías: 52 

Gubernaturas: 8 

  

PRI  

Diputaciones federales: 106 

Senadurías: 33 

Gubernaturas: 18 

  

PRD  

Diputaciones federales: 127 

Senadurías: 26 

Gubernaturas: 6 

  

En el 2012  

PAN  

Diputaciones federales: 114 

Senadurías: 38 

Gubernaturas: 8 

  

PRI  

Diputaciones federales: 212 

Senadurías: 52 

Gubernaturas: 19 

  

PRD  

Diputaciones federales: 104 

Senadurías: 22 

Gubernaturas: 4 

  

En el 2018  

PAN  

Diputaciones federales: 79  

Senadurías: 25 

Gubernaturas: 11 

  

PRI  

Diputaciones federales: 48 

Senadurías: 14 

Gubernaturas: 14 

  

PRD  

Diputaciones federales: 12 

Senadurías: 4 

Gubernaturas: 5 

  

Morena 

Diputaciones federales: 253 

Senadurías: 60 

Gubernaturas: 0 

  

Y para el 2024, el tablero podría quedar de la siguiente manera:  

  

PAN  

Diputaciones federales: 72 

Senadurías: 22 

Gubernaturas: 5 

  

PRI  

Diputaciones federales: 34 

Senadurías: 16 

Gubernaturas: 2 

  

PRD  

Diputaciones federales: 2 

Senadurías: 2 

Gubernaturas: 0 

  

Morena 

Diputaciones federales: 243 

Senadurías: 60 

Gubernaturas: 21 

 

 

Podemos observar que el crecimiento y declive de las instituciones políticas no es lineal, sino que se explica por diversos factores contextuales que influyen en las decisiones de la ciudadanía en las urnas. No obstante, es también visible el impacto que tuvo la entrada de Morena al campo de juego en 2018. Este es un sube y baja permanente, y sus picos dependen de las decisiones que se tomen al interior de los partidos.

 

Los números no mienten:   

diegopachecowil@gmail.com