Juego de Manos - Contradicciones
En opinión de Diego Pacheco
El sábado por la tarde, la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Josefa González Blanco, renunció a su cargo días después de un escándalo que involucró a la aerolínea Aeroméxico. Esto dentro de una semana muy complicada para el presidente, López Obrador, donde días antes Germán Martínez, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) presentara también su renuncia, en este caso, por su inconformidad con la injerencia de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en el IMSS. El presidente aceptó su renuncia y respaldó las acciones de la SHCP.
El viernes, el vuelo 198 de dicha aerolínea tenía planeado despegar a las 9:30 desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México hacia Mexicali; sin embargo, el capitán informó que había recibido una orden presidencial para retrasar el vuelo, cerca de 40 minutos después, la ahora exsecretaria abordó la aeronave y se dio inicio al vuelo.
Dentro de la renuncia que Josefa presentó González Blanco a López Obrador (y que hizo pública a través de Twitter) señala que es necesario ser congruente con los valores de equidad y de justicia, así como no tener privilegios y jamás poner los beneficios personales sobre los públicos, para formar parte de la “verdadera transformación de México”; asimismo, señalo que la demora del vuelo no fue por orden presidencial, ya que ella actuó en solitario. Todo esto tiene sentido y va a acorde a los valores sobre los que se alza, por lo menos simbólicamente, la llamada Cuarta Transformación.
Posteriormente, el presidente en entrevista comentó que no se aceptarían actos de prepotencia, nepotismo, influyentísimo y “esas lacras de la política”, por lo que aceptó la renuncia, afirmando que no le pueden fallar al pueblo de México. Parecería un poco drástica la renuncia de una secretaria consecuencia de 38 minutos de demora de un vuelo comercial, valdría la pena mirar con más profundidad las razones detrás de renuncia de Josefa González. Pero bueno, si estos valores se tomarán de manera tan estricta, está bien.
Sin embargo, llama la atención que este caso haya resultado en la renuncia de la secretaria, teniendo funcionarios como Carlos Lomelí, delegado de los Programas Integrales de Desarrollo en Jalisco, cuyo círculo cercano ha sido señalado dentro de una investigación realizada por mexicanos Contra la Corrupción, como beneficiado con contratos millonarios de venta de medicamentos con el gobierno; Manuel Bartlett, Director General de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con un pasado que lo vincula con actos de corrupción, con la llamada “Mafia del Poder” y con Carlos Salinas; o Sergio Mayer, diputado federal y cabeza de la Comisión de Cultura, que ha sido foco de escándalos relacionados con su falta de conocimientos.
Uno pensaría que el nepotismo por parte del superdelegado, la historia maculada de corrupción del director de la CFE, o la ignorancia del diputado serían más graves que la demora, relativamente corta, de un vuelo comercial. Pero claro, las investigaciones que señalan influyentísimo no son más que rumores para dañar la imagen del presidente y de su movimiento; los pasados actos de corrupción y vínculos con figuras incómodas no importan porque la gente cambia; y no se necesita ser Sócrates para presidir Cultura.
Otra más
Morelos está de luto. Lleva así ya varios meses, ¿o serán años?
El 10 de mayo, la búsqueda de Mariana, estudiante de 21 años de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), concluyó con el descubrimiento de su cuerpo desnudo en el Circuito Santa Fe, en Alpuyeca, poblado del municipio de Xochitepec. Mariana fue golpeada hasta matarla porque se reusó a tener sexo con sus agresores.
Los presuntos responsables fueron detenidos en el estacionamiento de la escuela Bernabé L. de Elías (Preparatoria 1) de la universidad del estado, en cumplimiento con una orden de aprehensión. En respuesta, la UAEM expresó su apoyo a las investigaciones y su condena al asesinato de la compañera; asimismo, manifestó su disgusto frente a la violación de su autonomía. Esto abre una conversación que no es nueva y que sigue causando discusiones dentro de la comunidad universitaria (de la UAEM y de otras casas de estudios) sobre la autonomía de la universidad y la entrada de las autoridades a las instalaciones. Porque, si bien la entrada de la Policía de Investigación Criminal al terreno de la universidad va en contra de su autonomía, la inacción de los agentes a causa de ella podría haber resultado en una demora en el juicio de los acusados, o inclusive en una nula detención. Hace falta profundizar en lo que constituye esta autonomía y los casos en que esta puede ser más flexible con el fin de no convertir a la universidad en refugio de criminales.
Existen hoy dos detenidos por el feminicidio, quienes se encuentran en prisión preventiva hasta que se demuestre su culpabilidad, el primero, un menor de edad de 17 años de iniciales L.A.B.B. en el Centro de Ejecución de Medidas Privativas de la Libertad para Adolescentes (CEMPLA); y el segundo, Enrique “N” de 18 años en el Centro de Reinserción Social “Morelos”. Ambos eran estudiantes de la Preparatoria 1 de la UAEM, y uno de ellos practicaba football en el equipo de la universidad, Venados Black, mismo equipo en el que jugaba Mariana en la rama femenil.
Mariana se suma a la larga lista de feminicidios ocurridos en el estado; y esta, a su vez, forma parte de la grave crisis de inseguridad que se vive en Morelos. De acuerdo con cifras del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia, en los primeros cuatro meses de este año los asesinatos han aumentado un 40.4 por ciento, contando 313 homicidios dolosos de enero a abril, y la tendencia va al alza.
Duele y duele mucho ver como se ha deteriorado el estado, más aún cuando uno creció en él. Ahora, los lugares que se solían visitar son focos de delincuencia, las noches más vivas se convirtieron en noches de muertos y donde tus compañeros de equipo podrían ser tus próximos feminicidas.
Me leíste, ahora te quiero leer:
diegopachecowil@gmail.com