Guerra de declaraciones entre gobernador y fiscal de Veracruz
La atención a pesquisas y víctimas de ataque a bar, en segundo plano
Lopez Obrador toma partido por el mandatario Cuitláhuac
Héctor Rangel Terrazas 
La atención a las pesquisas por el atentado de anoche en el Caballo Blanco, bar de Coatzacoalcos, por lo cual fallecieron calcinadas 26 personas, pasó a segundo plano para las autoridades de Veracruz. El gobernador y el fiscal han dedicado tiempo y recursos a atacarse mutuamente, ahora con el pretexto de esta tragedia.
El gobernador Cuitláhuac García acusó por la mañana a la Fiscalía estatal, encabezada por Jorge Winckler Ortiz, de haber dejado en libertad en julio pasado al principal sospechoso del ataque de ayer, Ricardo «N» alias «La Loca».
En un comunicado, el Ministerio Público veracruzano negó tales acusaciones y aclaró que había sido la Fiscalía General de la República (FGR) la que había intervenido en ese caso.
El mandatario morenista reviró e insistió en que, legalmente, el representante social de aquella entidad pudo haber imputado al presunto culpable de la masacre de ayer, la cual ya es registrada como la peor en el actual sexenio en el país.
En entrevista con Radio Fórmula, acusó que es una práctica común por parte de dicha fiscalía, y que su administración tiene documentadas más de 100 carpetas de investigación delicadas que se han dejado pasar.
Durante su conferencia de prensa matutina, el presidente López Obrador respaldó al gobernador veracruzano, criticó la actuación de la Fiscalía de Winckler Ortiz, y anunció que pedirá a la FGR atraer la investigación.
Hay que recordar que Jorge Winckler Ortiz fue designado en el puesto por el anterior gobernador, Miguel Ángel Yunes, con la intención que el titular del Ministerio Público le cuidara las espaldas durante el nuevo sexenio, según apuntaron distintos analistas.
Los enfrentamientos entre el actual gobernador, surgido de Morena, y el fiscal han sido permanentes y han implicado un obstáculo para la persecución de delitos y criminales.
