Garantizan que burócratas no serán forzados a “entrarle” a rifa por avión
Al menos, en el Poder Ejecutivo morelense
Guadalupe Flores 
En el gobierno de Cuauhtémoc Blanco no se obligará a los trabajadores a adquirir boleto de la Lotería Nacional, ante el anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador de que el costo del avión de la Presidencia: TP01 “José María Morelos y Pavón” será recuperado a través de una rifa de cien premios de 20 millones de pesos cada uno, el próximo 15 de septiembre.
En entrevista, Mirna Zavala Zúñiga, titular de la Secretaría de Administración del Gobierno estatal, dejó claro que nunca habrá consigna para comprar boletos o participar en eventos ajenos a la función pública.
“Hasta el momento, el gobierno de Morelos ha sido respetuoso de las decisiones y políticas, así como de las acciones del gobierno federal y se respetan en el ámbito de competencia”, dijo la funcionaria estatal.
Agregó que “en congruencia con el Plan Estatal de Desarrollo, donde el respeto de los derechos de los trabajadores es una prioridad, no se les obligaría a adquirir un boleto, pues es una decisión personal más no institucional”.
Además, aseguró que el gobierno estatal es transparente, y rechazó que existan conductas corruptas que afecten el desempeño de la administración.
Opositores al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador han expresado su preocupación ante la posibilidad que las administraciones federal, estatales o municipales, afines a la Cuarta Transformación, puedan forzar a los burócratas bajo su mando a adquirir los boletos de la llamativa rifa, a fin de lograr la venta del total del boletaje.
La mañana de este viernes, en su conferencia matutina, López Obrador anunció la realización del sorteo, vinculado con el avión presidencial. Empero, aclaró que la aeronave no sería sorteda. En cambio, la rifa implicará la repartición de 100 premios, cada uno por la cantidad arriba mencionada.
Se trata de la expedición de 60 millones de boletos, a 500 pesos cada uno. Con ello, y en caso de que efectivamente pudiera venderse el total de “cachitos” expedidos, se obtendrían tres mil millones de pesos. Esa cifra se dividiría en dos partes: dos mil millones en premios y mil millones para las arcas gubenamentales federales. La aeronave, sin embargo, se mantendría como un bien mueble de la administración encabezada por el morenista.
