Firmará Morelos convenio de seguridad con Estado México, Guerrero y Puebla
Lo anterior fue informado por el gobernador Miguel Barbosa Huerta, del Estado de Puebla
Como parte de las acciones interestatales en materia de seguridad, el gobierno morelense firmará un convenio de seguridad con sus estados vecinos, Estado de México, Guerrero y Puebla, en las próximas semanas.
Lo anterior fue informado por el gobernador Miguel Barbosa Huerta, de Puebla, quién ya hizo lo mismo con el estado de Tlaxcala, y planea hacer lo propio también con los de Hidalgo, Estado de México y Guerrero.
Este convenio, entre las entidades vecinas, busca convertirse en una serie de puntos de revisión por las principales vialidades que comunican a los estados, con el objetivo de “blindar” las zonas limítrofes a fin combatir de manera frontal la presencia del crimen organizado.
La mayor presencia de vigilancia se implementará en los puntos denominados "rojos", dentro de los municipios colindantes con mayor incidencia delictiva, a decir de la información hecha pública por el mandatario poblano.
Estas acciones ya se han puesto en marcha en la entidad vecina desde hace apenas unas semanas, siendo el mismo Barbosa quién explicó que los operativos ya habían arrancado con la zona limítrofe de Veracruz, al tiempo que expresó su intención e interés de establecer los mismos lazos con Morelos.
En el marco de la Ceremonia Luctuosa del CLVII Aniversario Luctuoso del general Ignacio Zaragoza, hace unos días, Miguel Barbosa indicó que "los convenios de seguridad, ya implementados en su territorio, consisten instalación de retenes fijos con financiamiento del cincuenta por ciento de cada entidad para examinar el paso en las carreteras de personas, vehículos y transporte de carga a fin de reducir la inseguridad y la violencia", lo cual sería la misma estructura a implementar con nuestro estado.
Con estas alianzas, los gobiernos estatales esperan asestar un "golpe duro" a la inseguridad, puesto que en las entidades ya tienen identificadas las personalidades e información sensible de los líderes del crimen organizado, buscando que una vez detenidos, se les tengan judicializados serán sometidos a proceso.