El covid-19 debilita a hospital de Jojutla

Incluso así, la atención hacia contagiados por la pandemia sigue su curso
Opera con el 21.5 de la plantilla; es decir: 212 trabajadores (de 600)

El covid-19 debilita a hospital de Jojutla
El hospital “Ernesto Meana San Román”, de Jojutla, opera con el 21.5 por ciento del personal médico: “estamos trabajando con 212” empleados en medio de la pandemia de covid-19. “No es suficiente”.

El hospital “Ernesto Meana San Román”, de Jojutla, opera con el 21.5 por ciento del personal médico: “estamos trabajando con 212” empleados en medio de la pandemia de covid-19. “No es suficiente”.

Así lo afirmó el director general de ese nosocomio, quien expuso que el universo es de alrededor de 600 subordinados. Ponderó que se trata de un déficit en torno a la infraestructura humana, para diezmar la propagación de la pandemia.

De igual forma, comentó que, por “la misma enfermedad”, los habitantes (en su mayoría) no están “yendo al hospital”, a consecuencia de diversos factores (que tienen que ver con el confinamiento y los mitos).

Refirió que no habrá sanciones en contra de este personal que no se presenta a laborar: “no… es un decreto y se respeta”.

Asimismo, adujo que no están aceptando, en este momento, los víveres, porque son “un medio de contagio”. Hay incertidumbre en la forma en que éstos se procesan y “llegan”. Sólo “hemos tenido gran ayuda del gobierno del estado y, aparte, del presidente municipal de Jojutla (Juan Ángel Flores Bustamante)”.

Por ende, el galeno recomendó asumir las medidas sanitarias en lo que compete a la limpieza de alimentos y otros enseres. No ve “beneficio” en la donación: “la gente llega ahí…”. Sin embargo, ante la multiplicación del altruismo, recomendó sanitizar los productos que son llevados a las diferentes comunidades de la zona sur, en apoyo a las familias más vulnerables. “Clorar el agua y lavar bien la fruta…”.

Con base en información oficial, que emerge de la Secretaría de Salud, las recientes defunciones se registraron en hombres de Temixco, Atlatlahucan, Coatetelco, Cuernavaca, Cuautla y Jiutepec, que padecían hipertensión arterial, diabetes mellitus y obesidad; además de femeninas de Jojutla, Jiutepec y Xoxocotla -que presentaban las mismas comorbilidades-.

En ese caso, insistió en que en este momento es de “suma importancia la corresponsabilidad entre las autoridades federales, estatales, municipales y la ciudadanía, a fin de reducir riesgos”. Señaló que activar giros no considerados en esta etapa de la epidemia impactaría de “manera negativa en la salud de la comunidad”.