EL APRENDIZAJE FUERA DEL AULA: ECOLÓGICO, SIGNIFICATIVO E INOLVIDABLE

En opinión de Rosario Ramos Cuevas

EL APRENDIZAJE FUERA DEL AULA: ECOLÓGICO, SIGNIFICATIVO E INOLVIDABLE

Como docentes nos hemos formado en la idea de que las asignaturas más importantes para la vida son el español y las matemáticas, por lo tanto, la prioridad es que en las aulas se aprenda la lectura, la escritura y la aritmética. De esta manera reducimos las posibilidades de aprendizaje a un espacio artificial que en nada se parece a lo que nos ofrece nuestro entorno próximo.

El ciclo escolar pasado un grupo de alumnos y maestros de la Escuela Primaria Progreso del municipio de Amacuzac, Morelos, acompañados por la USAER No. 83 decidieron emprender una aventura tan arriesgada como divertida. En el mes de septiembre recibimos la convocatoria para participar en el Programa Adopta un Talento (PAUTA) del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM para la implementación de un club de ciencias en la escuela. Con un poco de dudas e incertidumbre la Mtra. Abigail Serrano decidió comandar la balsa a la que rápidamente se subieron 12 niños, sus padres y sus maestros.

El programa PAUTA tiene como objetivo lograr el desarrollo de habilidades científicas en las niñas, niños y jóvenes desde preescolar hasta la educación media superior, para ello se propone el trabajo en tres etapas: La primera, de “actividades unitarias”; busca el desarrollo de habilidades básicas como la observación, la capacidad de hacerse preguntas, dar explicaciones, plantear hipótesis, y planear diversas formas de resolver problemas. Además de un conjunto de habilidades socioemocionales necesarias para el desarrollo del pensamiento científico. La segunda etapa se  denomina “miniproyectos”, y es el inicio de la sistematización de las habilidades desarrolladas. Finalmente, la tercera etapa: “proyectos con impacto social”; en la que constatamos el valor y el poder del entorno como aula: los espacios naturales que brinda cada comunidad son el mejor espacio de aprendizaje para todos nuestros estudiantes. El grupo seleccionó como tema de interés el rescate del Río Amacuzac y para conocer mejor las condiciones actuales que éste guarda, contactamos a personal del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).  En una suma de voluntades y motivaciones por parte de todos los involucrados logramos hacer una visita de experiencia a ese complejo ecosistema llamado Río Amacuzac.

Todos dispuestos desde muy temprano y armados con ropa cómoda, comida y agua para compartir nos pusimos en marcha al lugar indicado, dando el inicio de un intenso e inolvidable festival sensorial.  El sol,  la brisa, el espectáculo de un río enmarcado con guijarros, el murmullo suave y armónico del agua corriendo sobre su cauce con insectos y aves alrededor, y al final el plato principal: romper las barreras físicas y mentales que implica lo desconocido e internarnos a las aguas del río para descubrir que en sus profundidades existe una biodiversidad desconocida llena de formas, colores, texturas, tamaños y características especiales. Una experiencia así no podía tener otro final más que la inmersión total, niños, maestros, padres, investigadores, todos siendo uno con el río.

A partir de este aprendizaje in situ, las niñas y niños no pudieron hacer otra cosa más que plantearse innumerables preguntas y poner en práctica todas las habilidades científicas. De esta experiencia sobrevinieron los rápidos más emocionantes y el resto, el resto queridos lectores, es otra historia.