“Don Goyo”, vistoso, pero sin riesgos: PC
David León Romero, responsable de la Coordinación Nacional de Protección Civil, informó que la actividad del volcán Popocatépetl, este lunes, fue “muy vistosa”, mas no representa “riesgos”, puesto que no existió “liberación de energía, ni movimientos telúricos”. Por tanto, precisó que el semáforo de alerta se mantiene en “Amarillo Fase 2”.
Redacción
Con base en los reportes oficiales, la primera explosión se suscitó a las 6:44, la cual produjo una columna “… con una altura entre cuatro y cinco kilómetros”. En ese momento, los vientos “predominantes” se dirigieron hacia el oeste; la recomendación se circunscribió a “no acercarse al volcán”; no hubo caída de ceniza.
Luego, a las 12:40, se produjo el segundo estallido, que originó una columna de ocho kilómetros (“moderado, con ceniza”). Los vientos tomaron un rumbo hacia el suroeste. El semáforo, en fase 2. El llamado a la población se reiteró: “no acercarse”.
A las 15:14, tuvo verificativo una tercera explosión. Ésta, de acuerdo a los datos proporcionados por la dependencia federal, creó una columna de cinco kilómetros (“moderado, con ceniza). Los vientos se tornaron hacia el suroeste. Se conminó a la población a lo antes descrito.
De igual forma, León Romero expresó que los municipios que reportaron presencia de favila (polvillo) fueron: Tetela del Volcán y Hueyapan.
Por su parte, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), en diversos instantes, a lo largo del día, llamó a “mantenerse al pendiente” de las indicaciones que puedan generarse por la actividad del coloso, conocido como “don Goyo”.
El Cenapred agrega que, en las últimas 24 horas -por medio de los sistemas de monitoreo- se identificaron 185 exhalaciones, acompañadas de vapor de agua, gas y “ligeras” cantidades de ceniza.
Cabe expresar que el sistema de monitoreo opera las 24 horas. Este organismo mantiene una vigilancia “estrecha” ante cualquier evento. Reporta, si es necesario, cambios en los parámetros del volcán.
Existe un peligro “latente”, que implica la caída de “fragmentos balísticos”. En caso de precipitaciones pluviales, aduce que es necesario alejarse de los fondos de barrancas, debido a los riesgos de “flujos de lodo y escombro”.
