Daños colaterales del cambio climático
En opinión de Lorena Elizabeth Castillo

Debido a la desigualdad de género y la falta de acceso a recursos, oportunidades y la consecuente pérdida de medios de vida, se incrementan los “efectos invisibles” del cambio climático, pero de alto impacto sobre niñas, adolescentes y mujeres en general, tema ineludible en la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente de este 5 de junio.
Esta fecha es oportunidad para que hombres y mujeres reflexionemos sobre la importancia de proteger el medio ambiente y promover el desarrollo sostenible, como parte de la agenda de perspectiva de género y los derechos humanos de las mujeres, ya que las niñas son particularmente vulnerables a las consecuencias de la degradación ambiental.
Lo anterior ocurre principalmente en comunidades rurales y costeras, donde la población depende de la agricultura y la pesca para su sustento, actividades antes reservadas a los varones; sin embargo, ante la emigración en busca de ingresos, son las mujeres y niñas quienes han tomado el relevo para llevar ingresos a sus hogares.
Ante la prevaleciente desigualdad de género las mujeres tienen dificultades para acceder a recursos como la tierra, el agua y la energía, lo que las hace también vulnerables a los impactos del mencionado cambio climático, por lo que resulta urgente que los tres niveles de gobierno en México y específicamente en Morelos, incorporen la perspectiva de género y los derechos humanos de las mujeres entre las repercusiones de la transformación ambiental planetaria.
Si bien las personas por el hecho serlo, tienen prerrogativas naturales y jurídicas para una vida de bienestar y desarrollo, esto no es así del todo, debido a que en la sociedad prevalecen actitudes patriarcales y machistas. Es necesario fortalecer políticas públicas que aplique como prioridad el derecho de las mujeres a un medio ambiente saludable y sostenible, es decir, acceso a agua limpia, aire limpio y suelos saludables.
De ahí la importancia de incorporar la perspectiva de género a las políticas y programas ambientales para solucionar las carencias y desafíos específicos de las mujeres; esta acción resulta ser clave para promover la sostenibilidad y la justicia ambiental que lograrse a través de la educación, la capacitación y el apoyo a las iniciativas lideradas por ellas.
En conclusión, en la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente debemos promover que las mujeres tengan participación activa en la toma de decisiones sobre el desarrollo sostenible, ya que son clave para encontrar soluciones que beneficien a toda la comunidad y con ello, empezar a revertir los daños colaterales del cambio climático.