Cuando sea demasiado tarde… - Motocicletas en el Libramiento
En opinión de Gabriel Dorantes Argandar
Pues henos aquí nuevamente, apreciado lector. Ya nada más le queda una semana al semestre antes del periodo de evaluaciones finales, y quedan 7 semanas antes de que termine el año. El tejido social del glorioso estado de Morelos está a dos de colapsarse, entiendo que ya estamos llegando a los 10 muertos diarios por plomo o fierro, y la cosa política está cada vez peor. Hay un tema por ahí con el presupuesto del siguiente año, que en la cámara se están poniendo de acuerdo y el Commander in Absence dice que no le quieren hacer caso, por ahí también suena que beneficiaron de más a los municipios con alcaldes morenos y a la Fiscalía le dieron un subidón presupuestal. Supongo que hay que pagar la suscripción al OnlyFans.
Estas últimas semanas he notado con gran consternación el estado en el que se encuentra el libramiento de Cuernavaca. Mi columna se llama “Cuando sea demasiado tarde…” porque así se llamó la primera publicación, al respecto del estado en el que se encontraban las obras de la ampliación de tal vía, les fue más fácil embolsarse el dinero ampliándolo que haciéndole un segundo piso. Si observa usted el muro que dividen los carriles centrales de los laterales, observará usted la cantidad de accidentes que esta obra ha ocasionado. Señalo específicamente la sección que yo denomino “The Gauntlet”, que es el tramo de los carriles centrales que da vuelta a la colonia Antonio Barona. Ambas entradas, tanto la que va de sur a norte como la que va de norte a sur, están embellecidas con barreras en gran medida desmoronadas y bañadas en aceite quemado. De hecho, en algún momento tuvieron una sección de rieles metálicos antes de las barreras de concreto, pero dicha fortificación simplemente ya no está. Se desconoce la cantidad de accidentes que han ocurrido dentro de esos tramos, pero hay hasta pintura regada sobre el asfalto. La obra cumplió su propósito: se sifonearon miles de millones de pesos del presupuesto, y sólo tenía que sobrevivir el cambio de sexenio. Ahora se encuentra en el total abandono. Dado, reconozco que están colocando las luminarias que mucha falta le hacían, pero la luz no va a subsanar las miles de deficiencias que tiene el asfalto mismo, así como el comportamiento de nosotros los conductores.
Estas semanas he notado con gran preocupación que muchos conductores de motocicletas han tomado valor y circulan por los carriles de alta velocidad del libramiento, cosa que no es demasiado buena idea. Es importante recordar que existe reglamentación al respecto del uso de la vía y el tamaño de la motocicleta, tengo entendido que aquellas que posean un motor de tamaño menor a los 250 centímetros cúbicos (corríjanme por favor si me equivoco) no pueden circular en vías federales, y el libramiento es una vía federal. El problema yace en que la probabilidad de sufrir un accidente es increíblemente alta, y dicho accidente con gran posibilidad ocasionará una carambola. Si usted anda en moto o conoce a alguien que circule en motocicleta, por favor recuérdele que no debe de obstruir los pasos de alta velocidad. De hecho, si usted conoce a una chica de pelo largo, castaño claro y chino, que su novio anda en moto, dígale por favor que van dos veces que los veo circulando a las 8 de la mañana por el carril de alta velocidad a 80 km/h. Tal vez sus papás no tengan noticia de ello.
Por lo demás y como siempre, si no tiene usted a qué salir, le ruego no lo haga. Parece que el ayuntamiento de Cuernavaca emprenderá la búsqueda de mujeres que tengan la apariencia de sexoservidoras para ofrecerles capacitación en otros oficios con mayor aceptación social. Quisiera pensar que no tengo apariencia de sexoservidora, pero con gusto tomaba un curso de carpintería. Por lo demás abrace fuertemente a los suyos porque Cuernavaca no ha muerto, pero cada vez más parece zona de guerra.