Cuando sea demasiado tarde… - Cuernavaca se desmorona.
En opinión de Gabriel Dorantes Argandar
Esta semana, la Comisión Federal de Electricidad tuvo a bien cortar la electricidad de algunos de los pozos, después de que hace unos días se dijo que no la cortarían porque el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Cuernavaca cubriría una parte de su adeudo. Desconozco si se pagó o no se pagó, o cuánto fue lo que se pagó, pero desde el jueves comenzaron nuevamente los bloqueos porque la gente otra vez no tiene agua. Es kafkiano pensar que una ciudad que tiene el agua provista para cubrir todas sus necesidades, no lo pueda hacer porque una institución gubernamental le debe dinero a otra institución gubernamental. La gente se ha organizado para hacer guardias en los pozos e impedir que los trabajadores de CFE corten la luz, y ya van dos días de bloqueos en la zona sur de la ciudad.
Hay que esperar a atravesar todo el fin de semana, pero no dude usted que la siguiente semana también haya más bloqueos. Desde hace ya algunos años quería ver cómo sería que cerraran toda la ciudad, pero en realidad no creía que fuera a pasar. La realidad es que se detuvo casi toda la actividad económica de la ciudad por un día, para cómo están las cosas no creo que estemos para perder un día completo de actividad (y por lo tanto de ingreso), y la verdad es que no se consiguió nada sustancial más allá del absoluto enfado social. Estuve muy atento a la movilidad los siguientes días del bloqueo (ya ven que me gusta el tema) y diría que la agresividad vial promedio en Cuernavaca subió un 10%, por lo menos, dos o tres días después del incidente. Creo que el experimento fue bueno (y total, ya fue y no se pudo detener), pero en esta ocasión sí me inclino a estar en desacuerdo con hacer más bloqueos por esto del agua. Simplemente no se va a conseguir nada, la administración de Cuernavaca está a punto de colapsar nada más por todo el dinero que debe. Sugiero considerar otras alternativas de protesta por esta situación, pero bueno, ya les cuento la siguiente semana cómo estuvo el tema.
Mi gloriosa UAEM también está en problemas porque le desactivaron el servicio debido a que están dando mantenimiento al pozo, y se anunció que se espera que se recupere el servicio en los siguientes días, de lo contrario tendremos que regresar al sistema híbrido hasta que se solucione. Personalmente pienso que quien sea que esté realizando la obra será ingeniero de formación y cuernavacense de nacimiento, por lo que cualquier cosa puede pasar de aquí al domingo. A mí las clases virtuales no me gustaron mucho, el contacto personal con los estudiantes me es fundamental para la realización de mi trabajo, pero cómo quisiera poder vivir sin agua. Estimo que en mi Facultad de Psicología debe de haber unas 500 personas en cualquier momento dado, ¿y si les dan ganas de ir al baño? Ya deje usted los laboratorios y la comida.
También he visto que hay mucha molestia porque quieren instalar una ciclovía en avenida Palmira. Admiro mucho a aquellas personas que suben avenida Domingo Diez en bicicleta y de un solo jalón, su servidor difícilmente podría hacerlo de bajada. Trato de hacer ejercicio varias veces por semana, pero es irreal pensar que se puede subir avenida Palmira en bicicleta, por lo menos para muchos de nosotros. Esa avenida tiene un problema de tránsito espantoso, con un coche que se descomponga se colapsa toda su extensión, tal vez puedan encontrar otra infraestructura innecesaria, como puentes peatonales en avenida Plan de Ayala, o algo más fundamental para la ciudad, como otro Record Guiness.
Hoy por la mañana asaltaron a mano armada a mi veterinario (bueno, el que atiende a mi perro), se tuvo que disculpar con todos sus clientes por la pérdida de su celular. No somos muy cercanos, pero el chavo cae bien y no tendría por qué haber perdido una de sus herramientas de trabajo más indispensables. Supe que a una estudiante la intentaron secuestrar esta mañana sobre avenida Universidad, iba caminando por la banqueta y una camioneta se detuvo a su lado e intentaron subirla por la fuerza, afortunadamente logró escapar.
La violencia en la ciudad de la eterna primavera está imparable, así que, si no tiene usted a qué salir, le ruego no lo haga, porque Cuernavaca no ha muerto, pero tal vez se pueda declarar en quiebra y liquidar sus bienes.