Crecen delitos graves entre los adolescentes en Morelos
Debe asegurarse la rehabilitación de los internos: A. Pineda
Lo más frecuente entre aquéllos que delinquen es el narcomenudeo
Los jóvenes deben recibir una atención integral, tanto en el ámbito emocional como legal, para garantizar su rehabilitación y evitar que reincidan en conductas delictivas, señaló Adriana Pineda Fernández, magistrada del Tribunal de Justicia para Adolescentes, tras abordar diversos temas relacionados con la justicia juvenil, la prevención del delito y la atención a la salud mental de los adolescentes en conflicto con la ley.
Detalló que en los centros especializados para adolescentes, los internos reciben un seguimiento constante que incluye atención psicológica y psiquiátrica.
Según la magistrada, es fundamental que las autoridades encargadas de la administración de estos centros, en colaboración con los tribunales, realicen un monitoreo estrecho para asegurar que se cumplan los planes individualizados de sanción y rehabilitación.
Estos planes no solo buscan la reintegración social de los jóvenes, sino que también incorporan el componente de salud mental, un aspecto clave para evitar situaciones de vulnerabilidad, como el suicidio, que en ocasiones pueden ser consecuencia de problemas emocionales no tratados a tiempo.
En cuanto a la problemática de la impunidad, Pineda indicó que las competencias para investigar y procesar delitos corresponden principalmente a las fiscalías y a las policías municipales. “Nosotros solo intervenimos una vez que los casos llegan al tribunal, donde revisamos las circunstancias específicas de cada joven y su situación legal”, explicó.
No obstante, comentó que la intervención judicial es crucial para garantizar que se cumplan las sanciones impuestas y que los planes de rehabilitación se lleven a cabo de manera adecuada.
Uno de los aspectos más preocupantes es el aumento de delitos graves entre los adolescentes. Este año, al igual que el anterior, el delito más frecuente cometido por los jóvenes sigue siendo el narcomenudeo. Sin embargo, un dato alarmante que destacó Pineda es que el segundo delito más cometido por los adolescentes en 2025 es la portación de armas de fuego, seguido por el homicidio.
Estos datos reflejan una tendencia preocupante de mayor acceso a armamento entre los jóvenes, lo que incrementa el riesgo de violencia y delitos de alto impacto. Según Pineda, este fenómeno debe ser abordado de manera urgente mediante acciones preventivas que involucren no solo a las autoridades, sino también a las instituciones educativas y a los padres de familia.