Campesinos culpan a la lluvia por 70% en pérdida de cultivos
Cuautla, Mor.- Campesinos de Cuautla y la Región Oriente del Estado considerada como el granero de Morelos, tuvieron que echar mano de pipas de agua para salvar parte de sus cosechas, aunque sus estimaciones son que se perdió el 80 por ciento de las siembras. Expresaron que aunque las autoridades federales y del estado conocen la problemática, hasta el momento no hay un acercamiento para buscar una solución, porque la mayoría de los productores le invirtieron todo a sus siembras.
Martín Rodríguez campesino de Cuautla, sostuvo que las atípicas lluvias afectaron al campo, “en años anteriores hemos resentido pérdidas, pero no como sucedió ahora, la mayoría no sabe qué hacer, porque se perdió todo”. Indicó que no hay seguro, y en caso de que lo haya, “las aseguradoras tardan mucho en recuperar parte de los perdido, porque no te pagan al 100 por ciento las afectaciones que se tuvieron”.
Reveló que la poca o mucha producción que se rescató, fue porque algunos campesinos lo que hicieron fue contratar pipas de agua para regar sus cosechas, y así “seguramente que van a rescatar algo, el problema es a qué precio”. Aunque también reconoció que quienes aprovecharon para regar sus sembradíos con agua de las pipas, aprovecharon los manantiales con los que cuentan algunos ejidos.
Por su parte, Concepción Altamirano ejidataria de la Región Oriente, señaló que en esta ocasión ni siquiera se produjo una gran cantidad de calabaza para la temporada, “estuvo tan mal el temporal que las calabazas ni siquiera se desarrollaron”. Apuntó que el problema que se viene es una alza en los precios de varios productos, porque la sequía o la falta de lluvias no afectó nada más a Morelos sino que fue a nivel nacional.
“Si no hay buena producción en el campo los precios de productos como el maíz para hacer la masa y las tortillas se van a encarecer, lo mismo que los cárnicos por la falta de alimentos para engordar los animales”, destacó.
Otro problema que se avecina, añadió es el hecho de que muchos campesinos, al ver los magros resultados de sus cosechas van a terminar vendiendo sus tierras; “habrá quienes las fracciones en lotes para que les reditúen un poco más de dinerito. Si ya de por sí hay mucha venta de tierra, ahora va a estar peor, porque un gran número de ejidatarios van a vender sus parcelas por los riesgos que ha para sembrarlas”, indicó.