Ayotzinapa: 9 años de 'Verdades' y 'Aperturas' que solo son humo
En opinión de Tania Jasso Blancas
Hoy, les traigo una joya digna de las mejores telenovelas mexicanas. Preparen sus palomitas y siéntense cómodos, porque la trama que nos ocupa es tan enredada y oscura como la mente de un político prometiendo cambios.
Hace casi una década, en septiembre de 2014, ocurrió uno de los episodios que más han sacudido la conciencia de México y del mundo entero: la desaparición de 43 estudiantes normalistas en Ayotzinapa, Guerrero. Nueve años después, con una investigación plagada de irregularidades, el gobierno y las autoridades siguen jugando al escondite con la verdad.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), llegó con el propósito de arrojar luz sobre el caso. Pero, sorpresa, las autoridades del más alto nivel, como el actual presidente López Obrador, siguen manteniendo en reserva los archivos militares.
¡Pero no todo está perdido! Aplausos de pie para el GIEI, que con su compromiso y dedicación lograron lo inimaginable: que se reactivaran algunas órdenes de aprehensión contra militares y policías involucrados en la desaparición. Aunque, claro, las autoridades aun no han hecho efectivas, este paso, en unos 50 años más, tal vez se logre llevar a juicio a los responsables al más alto nivel, como Peña Nieto y Osorio Chong. ¿Quién dijo que la justicia no es un plato que se sirve frío?
Pero no se preocupen, esto no es un caso cerrado. De hecho, el guion de esta historia nos promete más emociones. El informe final del GIEI, que debería ser tan ampliamente difundido como la última tendencia en redes sociales, ha emitido una serie de recomendaciones que, sin duda, las autoridades tomarán muy en serio y cumplirán a cabalidad, o no. ¿Quién necesita cumplir la justicia cuando se puede jugar al escondite y dar vueltas en círculos como el ratón de un laboratorio?
Por supuesto, las madres y padres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa no están solos, como esos superhéroes de película que esperan años para recibir ayuda. Tienen el apoyo de todos nosotros, que desde nuestras trincheras levantamos la consigna de "¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!" aunque sabemos que, en realidad, es una batalla cuesta arriba.
Además, en esta triste historia de Ayotzinapa, no podemos olvidar el papel valiente y comprometido de las organizaciones sindicales y sociales del Pacto Morelos por la Soberanía Alimentaria y Energética en Morelos, quienes llevan casi 9 años realizando diversas actividades de solidaridad con los padres de los normalistas desaparecidos. Estas valientes voces se han alzado contra la injusticia, exigiendo verdad y justicia para las víctimas y sus familias. Su apoyo y dedicación son una luz en medio de la oscuridad que rodea este caso, y demuestran que la solidaridad y la lucha por los derechos humanos no tienen fronteras ni barreras insalvables. Es un recordatorio de que, en un país donde la impunidad parece reinar, la unión y la empatía son armas poderosas que podemos utilizar para cambiar nuestra realidad. ¡Brindemos un aplauso sincero a estas valerosas organizaciones, que han demostrado que la esperanza y la dignidad nunca se desvanecen en la búsqueda de la verdad y la justicia!
En resumen, esta historia de corrupción, impunidad y falsas promesas parece sacada de un best seller de ficción política. Pero no, es nuestra realidad, la que hemos decidido tolerar una y otra vez.
Así que, queridas autoridades vigentes, les hacemos un llamado: ¿Hasta cuándo seguirán jugando a este juego tan perverso? ¿Cuánto más tendrán que esperar las víctimas y sus familias para obtener la verdad y justicia que merecen?
Pero no se preocupen, sigan disfrutando de su té de hipocresía, mientras nosotros seguiremos esperando, protestando y exigiendo lo que se nos ha negado durante tanto tiempo: un país donde la justicia no sea un sueño lejano y la impunidad no campe a sus anchas.