Apoyo piden los cañeros por incidencia delictiva
Afectados en el Sur por crimen en su entorno
Los cañeros y campesinos de la zona sur de Morelos son de los pocos sectores que, a pesar de la creciente delincuencia en el país, no han sufrido una grave incidencia delictiva. Sin embargo, reconoció que este sector se siente impactado por la violencia que azota a otras áreas, solicitando apoyo a los gobiernos federal y estatal, señaló Pedro Ocampo Álvarez, secretario general de la Unión Nacional de Cañeros.
Durante una entrevista, Ocampo subrayó que, aunque la delincuencia ha crecido en diversas regiones, incluidos el oriente y el sur del estado, el tema es delicado y requiere atención. “Los hombres del campo están preocupados por la falta de seguridad y la atención de las corporaciones policiacas”, señaló.
A pesar de la situación, el dirigente destacó la importancia del trabajo de inteligencia que está llevando a cabo el gobierno para combatir la delincuencia; reconoció que, al igual que otros ciudadanos, los cañeros también están expuestos a los riesgos de la violencia que afecta a todo el país.
Ocampo admitió no contar con cifras precisas sobre la violencia en el sector cañero, pero enfatizó que, al menos en la zona cañera del sur, no sienten la necesidad de mayor apoyo por parte de las fuerzas policiacas estatales en este momento.
El secretario general también mencionó que la comunidad cañera ha estado trabajando en estrategias de autogestión y prevención para fortalecer la seguridad en sus parcelas y localidades. “Es fundamental que los agricultores se mantengan organizados y alertas, para poder responder ante cualquier eventualidad”, afirmó.
Ocampo instó a las autoridades a no solo enfocarse en la seguridad, sino también en fomentar el desarrollo de programas que beneficien a los campesinos y cañeros, asegurando que estos esfuerzos son esenciales para mejorar las condiciones de vida en el campo.
Asimismo, destacó que la cooperación entre los distintos niveles de gobierno y la comunidad es crucial para abordar los desafíos que enfrentan, ya que no se puede dejar que la violencia y la inseguridad se conviertan en una normalidad, al ser una responsabilidad de todos para trabajar juntos para construir un entorno más seguro, concluyó.