Afecta inseguridad a transportistas y pasajeros de Cuautla: concesionarios
La grave inseguridad que se vive en el municipio y la región oriente del Estado no solo la enfrentan los transportistas, sino ahora hasta los pasajeros que, han sido víctimas de delincuentes que se suben a las unidades para robar, aseguró el dirigente de la Ruta 13, Rodolfo Tiscareño Martínez.
Jorge Robles Salazar
Expresó que hace unos días tuvieron una reunión con el comisionado Estatal de Seguridad, José Antonio Ortiz Guarneros, con quien delinearon proyectos para buscar la forma de garantizar la integridad de los choferes de las unidades del transporte colectivo, que diariamente sufren las embestidas de los delincuentes, que los amenazan, los asaltan, les roban los vehículos, y, hasta los secuestran.
Informó que el problema de inseguridad creció tanto que, ahora, como sucede en las unidades de transporte colectivo de la Ciudad de México, los delincuentes se suben a las unidades para no solo asaltar al chofer, sino también a los usuarios a quienes les quitan celulares, relojes y todo lo que sea de valor, además del dinero.
Ante esa problemática que se presenta en el transporte colectivo sea con o sin itinerario fijo, existe la posibilidad de que sean instaladas cámaras de video vigilancia, para de esa forma poder denunciar a los presuntos delincuentes. “No podemos continuar así, es mucho el riesgo que se corre y no hay manera de detener a los delincuentes, que vienen armados”, resaltó.
Tiscareño Martínez observó que han implementado algunas formas de seguridad, como la de reportar si alguna unidad va a salir fuera de la ciudad, y que se realicen retenes de parte del Mando Coordinado, para solicitar las credenciales de identificación de pasajeros, y que se les haga una revisión de sus pertenencias.
“Es la única forma en que vamos a lograr que haya un poco de más seguridad para todos, porque hoy, ya no somos solo los transportistas, sino hasta los pasajeros se convierten en víctimas de los delincuentes”, señaló. Indicó que la Guardia Nacional, que era una esperanza para reforzar la seguridad, terminó por no ser lo que se esperaba, pues los operativos que hacen “solo son de presencia, y nada más”.
