Abrieron restaurantes; hubo muy pobre venta

Según la Canirac, apenas se alcanzó alrededor de un 10 por ciento del ingreso que el sector habría esperado
Aducen que la resistencia (el escaso aforo) se debe al pánico por la actual pandemia de covid 19

Abrieron restaurantes; hubo muy pobre venta
En Cuernavaca, los restaurantes y otros sitios de comida preparada reiniciaron operaciones; sin embargo, las ventas “no fueron buenas, fueron del 10 por ciento”, expresó el presidente de la Canirac, Harry Nielsen León.

En Cuernavaca, los restaurantes y otros sitios de comida preparada reiniciaron operaciones; sin embargo, las ventas “no fueron buenas, fueron del 10 por ciento”, expresó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Harry Nielsen León.

Aunque la opción de que los restaurantes vuelvan a servir comida a la mesa es una posibilidad para reanimar al sector, la reactivación será paulatina, “la industria es la más golpeada por la crisis generada por el covid-19”, dijo en entrevista el líder de la industria gastronómica.

Reconoció que existe pánico por el contagio en los ambientes sociales y por ello las ventas seguirán bajas; sin embargo, mencionó que el confinamiento que siguen algunos sectores de la población quizá logre aumentar la demanda de comida a domicilio.

Las pérdidas económicas totales aún no se han contabilizado y, probablemente, tampoco se puedan calcular, pues este sector tiene una alta informalidad, pero en el gremio establecido las ventas se desplomaron en un 90 por ciento, durante el confinamiento.

Insistió que la industria restaurantera es una de las más golpeadas por la pandemia y ahora los restauranteros buscan aprovechar la autorización oficial para que las ventas en la nueva normalidad puedan incrementarse en un 20 ó 30 por ciento.

Además, dijo que los empresarios se encuentran sin recursos, pero tuvieron que hacer la inversión en el protocolo de sanidad de la nueva normalidad, incluso algunos gastaron hasta 20 mil pesos.

Dentro de los protocolos, a los trabajadores se les tomará la temperatura, lavarán constantemente sus manos, desinfectarán su calzado con tapetes de sanitización, y cambiarán su ropa de calle por su uniforme limpio.