A Nivel Banqueta - La 4T y su hambre de destrucción

En opinión de Francisco Valverde Prado

A Nivel Banqueta - La 4T y su hambre de destrucción

Hammurabi, sexto rey de Babilonia, en el siglo XVIII a.C., y el autor de 282 leyes que formaron el Código de Hammurabi, basadas en la ley del Talión, pena antigua por la cual se vengaba el delito, practicando al delincuente el mismo daño o mal que el practicaba.

Ojo por ojo, diente por diente, era la base de cualquier justicia.

La cuarta transformación nos ha hablado de amor, de abrazos y de perdones. Sin embargo, en la realidad vemos justo lo contrario. Al enemigo, venganza absoluta y libertad total para actuar al margen de la ley -de ser necesario-. El fin justifica los medios y si ocupa, incluso la Guardia Nacional puede matar a ciudadanos productivos si son opositores a un régimen que comienza a dar señales de totalitarismo.

Morena -desde la presidencia- tiene licencia para matar y no necesariamente en sentido literal. La tiene en el sentido más cruel y sanguinario que puede poseer un proyecto ideológico: el odio como principal política pública. Muerte ideológica a todo aquél que piense diferente, que se atreva a cuestionar e incluso informar más allá de la conferencia mañanera. La búsqueda del poder es absoluto, monárquico e intolerante. López Obrador y sus acciones nos demuestran una sed de venganza sin precedentes en nuestro país. El resentimiento y deseo de vengar un añejo sentimiento de injusticia (una visión de consumo de personal) son el principal motor de la cuarta transformación y acciones gubernamentales.

En el gobierno de López Obrador se pueden robar el dinero, mentir, engañar, desobedecer la ley, proteger y fomentar la desobediencia civil de sus seguidores y no pasa absolutamente nada. Ellos tienen el derecho de matar a sangre fría. Destruir a las instituciones, a las clases productivas, a los generadores de ciencia y cultura. Como todo crimen, existe un móvil: destruir todo lo que represente la palabra abundancia. La abundancia que muchos piensan, se las quitaron a la mala. ¡Se los chingaron, pues! Se los chingo la iglesia, el gobierno, el INE, los tribunales, los españoles y cualquier cabrón al que uno quiera echarle la culpa en aras de lavarse las manos de cualquier responsabilidad de carácter individual.

El suceso más triste, está contenido en el cuerpo del delito: !México! El desorden y caos que está siendo provocado desde el aparato gubernamental tendrá un costo letal para nuestro país. Lejos de buscar la reconciliación entre los distintos grupos sociales, se invita a la división, al engaño y a la venganza.

Siempre será más fácil culpar al otro que hacerse responsable de sus actos. ¿La iglesia tiene la culpa, los güeros, los ricos, los españoles, quién más? Dicho sea de paso, México es la mezcla de dos mundos. Por algo la inmensa mayoría de los mexicanos somos católicos, celebramos el Día de Muertos y también a la Virgen de Guadalupe. Hasta donde me quedé, no veo ninguna civilización prehispánica dominando el presente. Bueno o malo, eso es lo que somos. ¿Qué tal si comenzamos por asumirlo? O quizás el proyecto final de MORENA y la 4T es un nuevo orden. Una realidad anárquica, violenta, donde algunos grupos tomen impunemente las casetas de cobro en autopistas, cancelando el estado de derecho, mientras se encarcela a enemigos del estado pasándose la ley por el arco del triunfo y echando mano de trucos del pasado, al que tanto se decía tanto despreciar y querer cambiar.

Gracias a la llegada de la 4T, contamos con un nuevo concepto en el orden de gobierno. Existen delincuentes amigos y para ellos sí, abrazos no balazos y delincuentes enemigos del nuevo orden social, para ellos la ley del Talión, garrote y lo que se ocupe para lograr su total aniquilación.

Qué peligro el que nos espera, un país sin instituciones, sin mecanismos que regulen al estado presente y un gobierno que tenga licencia para matar a todo lo que sea diferente y no cuente con el manto protector del odio y el resentimiento: AMLO.

 

Email: fvalverdep@gmail.com