“A la mala, pero se hizo justicia en el TSJ”, señaló Enrique Paredes
Aludiendo a la destitución de Carmen Cuevas López como presidente del tribunal
Francisco Zapata Cuevas 
Enrique Paredes Sotelo, presidente del Colegio de Abogados de Morelos, señaló que "a la mala, pero se hizo justicia en el tribunal", aludiendo a la destitución de Cuevas López; indicó que debe acatar el decreto de manera inmediata, “cuando se le otorguen los recursos legales interpuestos, entonces podría volver a sus funciones”; dijo que fue una buena jugada por parte de los poderes legislativo y ejecutivo.
Entre los propios abogados del estado el decreto publicado ayer en el Periódico Oficial “Tierra y Libertad”, fue un acto de justicia, puesto que los litigantes en su momento, consideraron la ampliación de 14 a 20 años de los magistrados como algo “inmoral”.
En exclusiva para El Regional, Paredes señaló que al ser publicado el decreto en el Periódico Oficial, su ejecución es inmediata, señalando que al primer minuto de ayer ya se consideraba como legal.
“En los primeros segundos de ayer, Verónica dejó de ser la magistrada y presidente del Tribunal, es importante que ella, como figura de autoridad y de impartición de justicia, inicie con los procesos correspondientes, debe dar el ejemplo”, dijo.
El litigante indicó que Cuevas López está en todo su derecho de recurrir a instancias federales, pero que mientras dure el proceso en que se responde a los recursos que interpondrá, ella tiene que dimitir su cargo.
“Ella tiene todo el derecho de apelar al decreto, interpondrá un amparo, alguna controversia constitucional, lo que mejor le convenga, sin embargo, en estos momentos ella ya no es magistrada ni presidente del Poder Judicial, porque ya está publicado, por ese simple hecho”.
Dijo, Paredes, que la manera en que se hizo, por parte del poder legislativo y el ejecutivo, “no fue la mejor forma, porque no se siguieron los lineamientos debidos, pero fue una buena jugada la que hicieron”.
Ante ello, el mismo presidente de la asociación, también advirtió una situación de riesgo, toda vez que los legisladores o el ejecutivo, tendrían la puerta abierta para que, cuando se les dé la gana, cambien las leyes a placer.
“La situación preocupante es, que una vez que ha ocurrido esto, los legisladores, o el propio ejecutivo, al observar que puede expedir leyes o procedimientos, con efectos inmediatos en términos legales, pueda dar pie a que posteriormente hagan cambios a placer, cuando se les dé la gana, ahí es donde se debe tener cuidado”, ultimó Enrique.
