¨Yo tengo otros datos¨
En opinión de Carlos A Galicia
Refinanciamiento de la deuda actual del municipio.
Contraloría municipal: debe estar checando que las obras…
El Presidente José Luis Uriostegui declaró que está interesado en refinanciar la deuda del municipio de Cuernavaca con el propósito de realizar obra pública. En administraciones anteriores era muy común realizar este tipo de operaciones. El meollo del problema es que con este tipo de acciones no resuelve en sí la deuda, simplemente, en términos latos la alarga para el pago correspondiente. Lo interesante de esta práctica sería que los ayuntamientos no siguieran endeudándose y lograran sanear sus deudas.
Esto me recuerda la fábula del hoyo que se encuentra en pleno centro del pueblo. Las autoridades tratan de tapar el hoyo con tierra de aun lado, haciendo otro hoyo y así sucesivamente hasta que logran sacar el hoyo del centro y llevarlo a las afueras de la ciudad. Sin embargo, esta medida no resuelve en si tapar el hoyo, el hoyo sigue existiendo como tal. Esa fábula podría repetirse en el Ayuntamiento de la capital.
Es comprensible que el Ayuntamiento no cuenta con recursos para hacer obra pública y que se requiere obtener dinero, por lo tanto, debe adquirirlo de algún lado.
La inconformidad de la mayoría de la población consiste en que esta decisión la toma el cabildo a nombre del pueblo de Cuernavaca, sin consultar a los ciudadanos. Hoy, es el momento oportuno para someterlo a consulta, que se realicé un plebiscito, que sean los habitantes los que decidan si quieren el refinanciamiento de la deuda pública. Pero que además se informe en que consiste el refinanciamiento. ¿Los contribuyentes de qué manera van a participar?, ¿cuáles serán los alcances en cuanto el pago?, ¿cuantos años los ciudadanos van a pagar? La población merece estar bien informada, es un derecho, además la autoridad municipal debe rendir cuentas y sobretodo transparentar en qué y cómo va a utilizar el recurso. Estas modalidades no están sujetas al capricho de la autoridad ni tampoco son decisiones discrecionales. Son obligaciones que debe cumplir la propia autoridad. Es el momento de abrirle la puerta a la democracia participativa, que sean los ciudadanos los que decidan. No hay que tenerle miedo a la participación, finalmente es la sólida presencia de la democracia.
Oportunas.
Uno de los temas que los ciudadanos constantemente opinan es el papel que desempeñan los ayudantes municipales. Es una figura que en la normatividad municipal sólo se menciona, pero no existen como tal un desarrollo de sus atribuciones ni funciones ni mucho menos de que deben rendir cuentas y transparentar sus funciones, desde luego, que no saben que tienen que informar a la población de lo que están realizando. Solo la ley se concreta a decir que son autoridades auxiliares. Sin embargo, la norma correspondiente establece que se les debe proporcionar un apoyo por sus funciones que realiza en su comunidad. Anteriormente los ayudantes municipales trabajan como suele decirse “de agratis”, no percibían ninguna remuneración. Hoy, en cambio reciben un apoyo económico, no es exactamente un suelo, sino más bien un apoyo, obviamente, es dinero público en el que no rinden cuentas. En las elecciones pasadas para elegir a ayudantes municipales hubo una efervescencia de parte de ciudadanos de participar. Algunos comentaristas y analistas consideran que esto se debió a los apoyos económicos que reciben, que no son nada despreciables. Hubo quienes pensaron que era por el interés de participar para coadyuvar en la solución de la problemática de su comunidad, pero esto quedo totalmente descartado cuando se dieron cuenta que sin ser funcionarios ni servidores públicos percibías emolumentos con dinero público.
Contraloría municipal
Una de las tareas de la contraloría municipal debería ser estar checando que las obras que realiza el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado (SAPAC) se concluyan de manera regular, en que consiste que sean regular que una vez que abren la calle o una banqueta nuevamente la vuelvan a dejar en su estado anterior. Porque una vez que abren el pavimento, dejan el escombro aun lado, solo rellenan con la tierra que extrajeron, pero una vez que transitan los vehículos se abre la zanja y se convierte en un enorme bache. Ahorita, están a tiempo de realizar una revisión en las calles de la capital, una vez que lleguen las lluvias, si antes era un hoyo con el tiempo se convierte en un cráter de volcán.