¨Yo tengo otros datos¨
En opinión de Carlos A. Galicia
Cada vez los sucesos que se presentan en el escenario político marcan un precedente y, desde luego, una reflexión. El voto en contra de la reforma eléctrica de Roció Alexis Gamio García, diputada del Partido Verde, provocó malestar del coordinador de su bancada por lo que éste tuvo que tomar cierta medida disciplinaria como la expulsión de la bancada de la diputada del Partido Verde de la Cámara de Diputados. Obviamente esta acción violenta derechos político- electorales de la representante popular. Para que se expulse a un integrante de un partido político se debe instituir un procedimiento que desahogue el asunto, de lo contrario es una decisión arbitraria que no se enmarca dentro de la legalidad. Es conveniente que se active el derecho electoral para hacer respetar sus derechos electorales, de no hacerlo, simplemente, permitiría que prácticas antidemocráticas e ilegales se practiquen al margen de la ley. Independientemente de que ella decida seguir participando en el Partido Verde o bien decida retirarse, si debería de proceder ante la instancia correspondiente.
La contribución de vivir dentro de un estado de derecho no compete exclusivamente a la autoridad, sino que también es importante la injerencia de los ciudadanos para hacer posible que este status quo se mantenga y por ende se propicien las condiciones de justicia, legalidad y equidad.
Por otro lado, me parece que las declaraciones de la diputada Paloma Sánchez del PRI, al señalar que “acarreados no me importa, ni voy a buscar el voto (…) por eso soy pluri, soy pluri y a gusto. “Estas fueron las palabras pronunciadas por la legisladora, cuando un grupo de representantes populares le reclamaban su voto en contra, el domingo pasado, cuando se discutía la reforma eléctrica en el Congreso de la Unión. Esta actitud muestra la visión que se tiene de los representantes populares por el principio de proporcionalidad. Seguramente piensan que no le deben nada a los electores, porque no arribaron al Congreso por el voto de los ciudadanos, sino por la voluntad y anuencia de su dirigencia partidista y por el porcentaje de votos de su partido. Finalmente son diputados de una fórmula matemática que les da la posibilidad de convertirse en diputados (as). Y esta visión se tiene principalmente en los candidatos a regidores de los municipios del país. Porque ellos no llegan por el voto directo de la población sino como resultado de la suma de votos de su partido. Por lo que es necesario cambiar esta visión que tienen los representantes populares que finalmente se convierte en una práctica cómoda. Los diputados plurinominales o los regidores por la vía de representación proporcional no rinden cuenta a los electores. Informan ante la instancia correspondiente como puede ser el cabildo, o bien los diputados “pluris” muchas veces rinden informe en la sede de su partido político, o en algún establecimiento gastronómico. Ante esta situación si es conveniente reformar la actuación de los diputados plurinominales para que estén sujetos a la revisión de su trabajo legislativo. Es normal que los susodichos traten de quedar bien con su dirigencia partidista, en razón de que son estos los que apadrinan su designación. De igual manera es oportuno considerar que si bien no se trata de desaparecer a los diputados plurinominales sino reducir el número, también es conveniente que estos representantes rindan cuentas, para que no sientan que no le deben nada a los electores.
Oportunas:
Incursionar en política no es cosa fácil, implica tener una preparación sólida profesional, y como bien lo decía José López Portillo, siendo Secretario de Hacienda del Gobierno de Luis Echeverría Álvarez, se requiere también tener cultura. Muchas veces se puede tener una educación formal, pero se adolece de una formación cultural. Por lo que la política es una actividad cogita, en la que se necesita pensar para tomar las mejores decisiones.
En base a esta reflexión es oportuno considerar que los gobernantes que se justifican para señalar que no cuentan con recursos suficientes para realizar obra, o bien no pueden subsanar problemáticas porque les dejaron sólo deudas, o bien recurrir al pasado como el causante de que no se progrese. Es una salida muy cómoda que habla de gobernantes mediocres. Por eso, es conveniente que los hombres que están al frente de un gobierno reúnan ciertas cualidades que permitan sacar avante al municipio, entidad o al país. Quejarse y justificarse no resuelve problemas, simplemente los agrava, porque en el fondo lo que denota es incapacidad.