Va Minera Esperanza Silver de México por un proyecto en Tetlama responsable
Al iniciar las acciones permitirá generar empleos en al menos los próximos diez años en la región
Atenderán las recomendaciones generales con una inversión inicial de 466 millones de dólares
Una vez que se acordaron las áreas de exploración entre el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Minera Esperanza Silver de México, ahora iniciar acciones que permitan generar empleos al menos por los próximos diez años en la región para después, dejar un geoparque.
Así lo han dado a conocer los responsables de la empresa Minera, quiénes aseguran que el proyecto ha sido presentado a las autoridades como un proyecto de minería sostenible diferente a los que se han establecido en otras partes del país por diversas empresas.
Por lo tanto, ahora, habrá una eventual modificación y de restricción total a esta actividad, además de atender en tiempo y forma con las recomendaciones generales que tendrán que cumplirse en el proyecto minero de Tetlama, que representa para la empresa una inversión inicial de 466 millones de dólares.
Otras de las acciones a realizar destacan, es mantener a salvo la zona arqueológica de Xochicalco, por lo que la empresa desarrolló desde el año 2011 en conjunto con el INAH, dos campañas de investigación arqueológica en las que determinaron las áreas en las que la extracción es posible.
De igual manera, se desarrolló con el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México para realizar el estudio denominado: “Estimación de los niveles de vibración por voladuras de la eventual explotación minera en el estado de Morelos por la empresa Esperanza Silver de México”, en que se establecen, de acuerdo a normatividad internacional, los límites máximos permisibles de vibraciones generadas por la extracción de mineral, con el fin de no generar afectaciones estructurales tanto a basamentos arqueológicos como a estructuras habitacionales de las comunidades cercanas a la zona donde se pretende desarrollar el proyecto.
Entre los acuerdos derivados de esos estudios “se contará con un programa de monitoreo sísmico permanente en el sitio de proyecto y en zonas aledañas, así como de estrictos protocolos de operación que garantizarán la seguridad”, aseguran los representantes de la empresa.
Aunado a la autorización que les otorgó la Comisión Nacional del Agua, con los argumentos presentados por el estudio realizado con la colaboración con la Asociación Geohidrológica Mexicana (AGM) y bajo los términos de referencia establecidos por la Conagua, de disponibilidad del agua en el acuífero de Cuernavaca, con el fin de generar información sobre las condiciones actuales del acuífero, así como dimensionar el posible impacto que el volumen requerido por el proyecto “Esperanza” tendrá sobre la disponibilidad de agua.