Tensión en Cuautla entre comercio formal y el ambulante que aumenta
Terminar con el ambulantaje que cada día aumenta su número y de nueva cuenta se apoderó de las calles del primer cuadro, del Centro Histórico y hasta de arterias aledañas a los mercados municipales, exigieron comerciantes establecidos que están cansados “de la desleal
competencia que nos han hecho durante años y sin que la autoridad municipal ponga fin a esta problemática”.
Teresa Ortega Miranda comerciante establecida señaló que según el alcalde Rodrigo Arredondo López, se quitaría, limpiaría el Centro Histórico y las calles del primer cuadro de los informales, porque lo que se buscaba era “hermosear a Cuautla”, y atraer el turismo. “En estas condiciones se atrajo al turismo, la verdad es que es una vergüenza que se diga que habrá cambios, cuando la realidad es totalmente distinta”, sostuvo.
Miguel Leana Vélez de los comerciantes del Centro Histórico, refirió que ahora es una agrupación de “sombrillas rojas” la que se apoderó de las calles, “antes eran según otros, la realidad es la misma historia, porque todo el centro está invadido de ambulantes”. Resaltó que todos ellos esperaban que con el cambio de administración se quitaría al ambulantaje y resultó igual o hasta peor.
Otro comerciante establecido, Juan Olvera Mendoza dijo que lo único que hubo fue cambio de estafeta para ver quien llenaba más rápido de comerciantes el Centro Histórico y las calles aledañas de los mercados, porque los resultados están ahí “visibles para todos”. Puntualizó que mientras no se tenga un verdadero compromiso se va hablar mucho, “los cambios no se dan de palabra sino de hechos”.
Sostuvieron que ahí están las amenazas de parte de padres de familia de un plantel educativo que se encuentra en la colonia Emiliano Zapata, “tienen razón, la realidad es que no se pueda caminar por las banquetas porque están todas tomadas por los ambulantes”. Indicaron que todo trabajo es lícito, nada más que en estos casos se afecta a terceros, primero a los comerciantes establecidos y después a los peatones que tienen que caminar por el arroyo porque no les queda de otra.
Recalcaron que hay una desleal competencia porque los ambulantes no pagan impuestos ni tampoco dan trabajo a empleados, mientras ellos tienen que hacer gastos desde trabajadores hasta declarar ante Hacienda los pocos o muchos ingresos que tuvieron.