Serpientes y escaleras - La fuerza de Morena

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - La fuerza de Morena

Morena puede ganar las elecciones del 2024, pero deben trabajar para ello.

 

La fuerza de Morena

De los ocho precandidatos y precandidatas que tiene Morena a la gubernatura de Morelos, solo Rafael Reyes, Juan Ángel Flores, Rabindranath Salazar y Lucía Meza tienen estructura propia; el resto de los aspirantes depende de lo que les dé el partido o suponen que con una estructura construida con dinero pueden ganar. La ventaja del Movimiento de Regeneración Nacional en la carrera por la gubernatura es indiscutible; aún así su triunfo depende de lo que suceda en los próximos meses. Veamos:

Los alcaldes de Jiutepec y Jojutla son los que tienen la estructura mejor organizada; ambos, sobre todo Rafael Reyes, cuentan con un equipo de trabajo que lo acompaña desde hace años, les responden en todas las elecciones y los respaldan porque están convencidos de su proyecto. Luego están Rabindranath Salazar y Lucía Meza, ambos con liderazgo, pero en decadencia derivado de las malas decisiones que han tomado, su ausencia de la entidad y los pésimos representantes políticos que tienen en el estado; en los cuatro casos se trata de personajes con liderazgo regional y estructuras que sirven en sus municipios, pero que en ningún caso alcanzan para ganar el estado.

Los otros precandidatos tienen sus propios atributos, pero no destaca entre ellos el control de una estructura que les respalde por convicción, ni que se haya probado en un proceso electoral; todos dependen de los votos que les pueda dar el partido y del apoyo de otros precandidatos.

La importancia de que en Morena se pongan de acuerdo empieza en ese punto, porque implica la suma de fuerzas en un mismo sentido; si los precandidatos llegaran unidos a la elección, sus estructuras podrían combinar esfuerzos y dar consistencia a lo que reflejan las encuestas. En ese escenario veríamos la suma de los liderazgos locales y la fuerza obradorista, lo que derivaría en un trabuco que de ninguna forma podría ser superado por la oposición.

Para que eso suceda antes deben ocurrir muchas cosas y el tiempo apremia: los aspirantes se han dividido: por un lado están los precandidatos del gobernador, entre los que se incluye ahora a Juan Ángel Flores; también están los políticos vetados por los gobiernos federal y estatal: Rabindranath Salazar y Lucía Meza; y los que se asumen obradoristas de origen: Rafael Reyes, Margarita González y Juan Salgado Brito.

La posibilidad de que alguno de ellos decline por otro es muy remota porque ni siquiera entre ellos dialogan. Item más: ni el partido ni el gobernador son árbitros de la contienda, por el contrario, las dos partes juegan en la sucesión con sus propios candidatos.

El contexto en el que se va a celebrar la próxima elección no es sencillo: 1- Morena lleva la delantera en todas las encuestas. 2- La oposición no existe, ni tiene un candidato fuerte. 3- El desgaste del gobierno estatal contrasta con el buen cierre de la administración federal. 4- Postular a una mujer es un aspecto que también tiene sus peculiaridades y podría volverse un factor en contra de Morena, porque históricamente el voto a favor de una mujer es menor al que recibe un candidato varón; Guerrero es un ejemplo de lo anterior. Y 5- Habrá que ver hacia donde se inclina el voto indeciso y cuántos de los que normalmente no votan se animan a hacerlo en la siguiente elección.

Consideremos algo: estadísticamente Morelos es una entidad que está por encima de la media nacional en cuanto a participación electoral activa, su votación en el caso de gobernador oscila por el 52 por ciento, pero en la elección del 2012 ese porcentaje creció de manera significativa hasta el 58%. Aquí vale la pena observar algo importante: el voto obtenido por los candidatos en esa elección fue relevante, pero la diferencia en el triunfo de Graco Ramírez estuvo en el sufragio de quienes en esa ocasión salieron a votar y lo hicieron por él.

Los elementos que rodean la elección de gobernador de Morelos en el 2024 hacen muy complicado anticipar lo que sucederá, porque si bien es cierto el Movimiento de Regeneración Nacional mantiene una cómoda ventaja frente a sus opositores, estos números no son definitivos hasta que se conozcan los candidatos que competirán y la manera como los partidos definan estas posiciones.

El frente opositor de Morelos no tiene pies ni cabeza, pero tampoco tiene nada que perder frente a una elección en donde todo les pinta en contra; la figura que aparentemente se perfila como candidato a gobernador por la alianza sería el alcalde de Cuernavaca José Luis Urióstegui, pero a últimas fechas ha aparecido en el escenario el nombre de un general avecindado en Puente de Ixtla que podría encabezar el esfuerzo de la oposición con el respaldo de las fuerzas armadas y el beneplácito de muchos ciudadanos que reclaman un alto a la grave inseguridad.

En las filas de Morena es donde se ve más movimiento preelectoral, pero también en donde se ve más lejana la posibilidad de un acuerdo que evite rupturas mayores; peor: el fuego amigo en contra del candidato del gobernador se mezcla con la simulación en la estructura electoral, emulando lo que en el pasado hizo Rodrigo Gayosso; se trata de una mala copia de una estrategia que no funcionó, pero costó mucho dinero y volvió millonarios a quienes lo operaron.

El tiempo es un factor que apremia a todos los involucrados en el proceso de sucesión; el próximo fin de semana se llevarán a cabo las elecciones en los estados de México y Coahuila y amén de que sus resultados darán algunas luces de lo que se puede esperar en el 2024, también marcarán el inicio formal del proceso de sucesión en los estados que renovarán sus gobiernos en el 2024.

Morena tienen muchas posibilidades de refrendar el gobierno de Morelos en el 2024, pero no con cualquiera.

·         posdata

El fiscal anticorrupción criticó la decisión de la autoridad judicial que permitió al expresidente municipal Antonio Villalobos salir de la cárcel para continuar su proceso en arraigo domiciliario; Juan Salazar reconoció que sí existe riesgo de que el exalcalde se sustraiga y dijo que en ese escenario el responsable sería el juez, porque “ordenó que agentes de investigación criminal hagan funciones de custodios”.  

Lo que omite el titular de la FECC es que la petición de se cambiara el estatus de Villalobos Adán, de estar recluido en el penal de Atlacholoaya a continuar su proceso en arraigo domiciliario, fue del representante de la Fiscalía Especializada de Combate a la Corrupción.

La salida del expresidente municipal de Cuernavaca de la cárcel cayó como balde de agua fría a muchos, empezando por el actual edil José Luis Urióstegui, porque sobre él se volcó la crítica ante un posible acto de complicidad. Sobre su antecesor pesan más de cuarenta denuncias por diversos actos de corrupción y el señalamiento directo de dos regidores que tomaron el criterio de oportunidad, a pesar de ello Villalobos vive tranquilo y con todo lujo en la casa que compró cuando inició su periodo de alcalde.

A pesar del evidente enriquecimiento inexplicable de Villalobos y la visible desviación de recursos públicos, la Fiscalía Anticorrupción de Morelos solicitó que el imputado saliera de la cárcel y no ha avanzado en la judicialización de las carpetas que ha presentado la actual administración municipal. Amén de la consistencia jurídica de los expedientes presentados contra del expresidente municipal de Morena hay que considerar un aspecto intangible, pero de notable importancia en el funcionamiento de la FECC: el factor político. Explico:

1-      Juan Salazar forma parte del equipo del fiscal Uriel Carmona y ambos mantienen una buena relación con el bloque opositor del congreso local.

2-      El control de la cámara de diputados lo llevan Francisco Sánchez Zavala y Agustín Alonso Gutiérrez, el primero de extracción panista y los dos amigos de José Luis Urióstegui.

3-      La liberación de Antonio Villalobos es un golpe mediático para el presidente municipal de Cuernavaca, representante de un gobierno del PAN, porque genera especulaciones sobre algún tipo de acuerdo y un posible acto de complicidad.

4-      La denuncia que derivó en la detención y encarcelamiento de Antonio Villalobos Adán no fue presentada por el ayuntamiento, sino por el Instituto de Crédito de los Trabajadores del Estado de Morelos.

5-      Las “más de cuarenta denuncias” (sic) que presentó el gobierno municipal en la FECC, junto con la solicitud de juicio político interpuesta ante el congreso del estado, duermen el sueño de los justos: las primeras no se han judicializado y el juicio no ha avanzado.

6-      A pesar de ser un alcalde panista, de representar la mejor propuesta de la oposición para competir por la gubernatura en el 2024 y tener una buena relación con los diputados de oposición, José Luis Urióstegui no es apoyado ni por el congreso ni por la fiscalía anticorrupción en los procesos contra su antecesor. ¿Descuido o acción deliberada para dañar la imagen del presidente municipal?

7-      Antonio Villalobos no tiene ningún respaldo político en el congreso, ni tampoco apoyo federal, se trata de una figura socialmente desprestigiada, políticamente quemada y sin ningún valor electoral para nadie; la única razón para que la fiscalía anticorrupción lo ayudara a salir de la cárcel, dicen, es que habría dado dinero a cambio de ello.

8-      Si los diputados Sánchez Zavala y Alonso Gutiérrez verdaderamente quisieran ayudar a José Luis Urióstegui, bastaría con pedirle al fiscal Juan Salazar que agilizara los procesos en contra de Villalobos y ante el riesgo de fuga volviera a pedir que le aplicaran medidas cautelares en la cárcel de Atlacholoaya. Si no lo hacen es porque no quieren ayudar al alcalde de Cuernavaca.

El caso Villalobos no es cualquier cosa, se trata de un asunto que refleja corrupción, torpeza e impunidad; a nadie conviene que el exalcalde este libre… a menos que haya cobrado muchos millones por ello.

·         nota

La cúpula de Morena celebró la incorporación de un grupo de alcaldes de oposición a sus filas; el brinco que dieron los presidentes municipales ocurre a unos días de que se venza el plazo que la ley establece para que puedan competir en el proceso electoral del 2024 bajo las siglas de un partido distinto al que los postuló en el 2021.

El chapulineo político no es nuevo, ni tampoco es algo que en términos prácticos ayude a ganar la siguiente elección; se usa para presumir, para tomarse una foto, pero de ninguna manera cambia la tendencia ni modifica la opinión de la gente. Lo mismo hizo Rodrigo Gayosso en el 2017 y no le sirvió de nada.

La llegada de personajes de oposición a las filas de la 4T no es casual, ni gratuita, quienes cambiaron de bandera lo hacen bajo la lógica de que les garantizarán una candidatura, lo cual implica hacer a un lado a quienes desde Morena aspiran a esos espacios.

Cuidado con los pasos que se dan en la 4T, sobre todo con aquellos que repiten historias que en el pasado no funcionaron.

·         post it

El obispo de Cuernavaca alertó sobre el incremento de la ola de delitos cometidos en la carretera y autopista que comunican la Ciudad de México y Cuernavaca; por enésima ocasión la iglesia católica toca el tema y ahora lo hace en la víspera de que se celebre la marcha por la paz.

La inseguridad es un problema latente que afecta a toda la población y sin duda incidirá en el proceso electoral del 2024.

·         redes sociales

Sobre el tema de inseguridad el gobernador advierte que preparan una estrategia muy importante, “contundente” en la zona de Huitzilac. Se trabajará de manera conjunta con la Zona Militar y la Guardia Nacional. “Los tenemos ubicados y vamos a detenerlos”

Ojalá.

Comentarios para una columna optimista: eolopacheco@elregional.com.mx

Twitter: @eolopacheco

Facebook: Eolopachecomx