Serpientes y escaleras - La carrera de Morena

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - La carrera de Morena

La lucha de morena es contra los morenistas.

 

La carrera de Morena

Aunque todavía no hay nada está escrito en lo que respecta al proceso electoral del 2024, algunos elementos a la vista permiten advertir escenarios posibles; dependiendo de lo que ocurra en las próximas semanas las cosas se van a ir aclarando, incluyendo la posibilidad de que Cuauhtémoc Blanco Bravo decida competir por un nuevo cargo de elección popular y por ello se separe del cargo. Las condiciones están dadas en Morelos para el triunfo del Movimiento de Regeneración Nacional, pero a pesar de que la percepción les favorece, todavía no se puede dar por sentado que se alzarán con la victoria en la próxima elección. El proceso interno de Morena y la eventual salida del gobernador son aspectos claves en esta historia.

Revisemos algunas variables:

1-      En Morena hay ocho precandidatos a la gubernatura, tres mujeres y cinco hombres; el primer factor que se debe tener en cuenta en este punto es lo referente al género que corresponda a Morelos: si es mujer, la candidatura será para Lucía Meza o para Margarita González Saravia; si corresponde a un varón los cuatro aspirantes mejor posicionados, en el orden que se quiera ver, son Víctor Mercado, Juan Ángel Flores, Rabindranath Salazar y Rafael Reyes.

2-      Competir con una mujer como candidata al gobierno de Morelos, según las encuestas que se han levantado, le resta empuje a la 4T, aunque la ventaja sigue estando de su lado si los aspirantes varones se suman al proyecto con todo y sus estructuras; en caso contrario el triunfo se complica, porque aunque la senadora Lucía Meza tiene un mayor nivel de conocimiento, también carga con un enorme rechazo social y el desprecio de muchos morenistas. El caso de la directora de la Lotería Nacional el panorama es distinto, aunque con el mismo final: aunque la imagen que proyecta la funcionaria federal es buena, Margarita González nunca ha ido a campaña, no tiene estructura, ni la rentabilidad suficiente para ganar sin la ayuda de los otros aspirantes.

3-      La permanencia o separación del cargo del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo es un elemento sustantivo en esta historia, porque dependiendo de lo que decida, el rumbo del proceso de sucesión puede dar un giro. Explico: si el futbolista se anima a competir por un nuevo espacio de representación popular estará obligado a dejar el cargo al menos noventa días antes de la elección, ello implica que el congreso local de mayoría opositora nombre a su sucesor, quien seguramente buscará procesarlo. En este escenario lo que sigue es totalmente adverso al proyecto de la 4T, porque antes y durante la campaña la oposición en Morelos controlaría los tres poderes del estado y varias instituciones sumamente importantes, lo cual influiría en las elecciones.

Aunque el Movimiento de Regeneración Nacional tiene un escenario favorable en términos electorales, los problemas surgidos entre ellos mismos ponen en riesgo el triunfo; es tan marcada la ventaja que tiene ese partido respecto a sus adversarios, que la lucha interna entre los que buscan la postulación se ha vuelto encarnizada y se combina con la ausencia de un liderazgo dentro del partido. La carrera por la sucesión en la 4T inició y continúa sin reglas, con dos posiciones claramente definidas (a favor y en contra del gobernador Cuauhtémoc Blanco) y al menos dos competidores que enfrentarían el veto del ejecutivo estatal.

Revisar el perfil y las circunstancias de los candidatos permite observar algunos aspectos de la competencia: de los ocho contendientes hay dos que representan la propuesta de Cuauhtémoc Blanco: Víctor Mercado y Sandra Anaya; del lado del futbolista hay consistencia en la campaña del primero, pero el cambio en la propuesta femenina dejó al jefe del ejecutivo sin posibilidad de tener una abanderada a la gubernatura. Si la candidatura al gobierno de Morelos corresponde a una mujer, las únicas dos figuras con posibilidad de representar a la 4T en la elección gubernamental son Lucía Meza y Margarita González Saravia, ambas distanciadas del futbolista, la primera abiertamente en su contra y con el auspicio del exgobernador Graco Ramírez. Si Morena postula a una dama como su representante al gobierno de Morelos en la próxima elección, el panorama para Cuauhtémoc Blanco sería malo o desastroso.

Ahora bien, si la definición es para un varón, las posibilidades de que el americanista deje sucesor existen en la figura de Víctor Mercado, aunque el reto no es sencillo si el coordinador de asesores no inicia de inmediato un trabajo de conciliación con todos los aspirantes de la 4T; veamos: el funcionario ha ido creciendo en su posicionamiento social y mejorando su manera de comunicarse, pero necesita de los otros precandidatos para que le ayuden a sumar votos o por lo menos para que no le jueguen la contra. De todos los aspirantes a gobernar Morelos a partir del 2024, Mercado Salgado es el que más conviene al futbolista, porque es el único que cuidaría fielmente de sus intereses y no procedería en su contra o en contra sus compañeros de gabinete en ninguna situación.

Luego están los otros participantes: Juan Ángel Flores, Rafael Reyes y Rabindranath Salazar son tres precandidatos fuertes, con estructura y buen posicionamiento ante el electorado, los alcaldes han acelerado el ritmo de su trabajo en todo el estado de cara al levantamiento de la encuesta; el último parece tener claro que sin importar el lugar que ocupe en los estudios de opinión, nada servirá si enfrenta el veto del gobernador. El octavo contendiente en esta historia es Juan Salgado Brito, un político experimentado, identificado por las personas de más de cuarenta años, pero prácticamente desconocido entre las nuevas generaciones; por edad, madurez e identidad, el doctor Salgado Brito podría ser un buen gobernador, pero para ello necesita primero ser candidato y eso se ve sumamente complicado.

Al final quedan solo cuatro de ocho precandidatos: Margarita González, Juan Ángel Flores, Rafael Reyes y Víctor Mercado; Lucía y Rabindranath estarían vetados por el Cuauhtémoc Blanco y a Sandra Anaya y Juan Salgado les faltaría capital político para ganar la encuesta. La opinión del gobernador, de la precandidata o precandidato presidencial y de Andrés Manuel López Obrador son importantes en la toma de decisión, pero todas pasan por una premisa coincidente: ganar la gubernatura.

El panorama para Morena en las elecciones del 2024 son complejas a pesar de la ventaja que tiene ese partido en las encuestas; si recomponen su escenario el camino puede ser sencillo. Si no lo hacen…

·         posdata

Los alcaldes-precandidatos de Morena al gobierno de Morelos son figuras que podrían (deberían) impulsar la unidad interna de su partido de cara al proceso electoral del 2024; son las figuras mejor posicionadas, con mayor identidad dentro del partido y más estructura; lo peor que pueden hacer es pelear entre ellos, porque eso le abre la puerta a otros personajes que nada tienen que ver con la 4T.

Rafael Reyes y Juan Ángel Flores deben ser los promotores de los acuerdos entre morenistas. Lo primero es que entre ellos se pongan de acuerdo.

·         nota

Por razones económicas, políticas o electorales, cuatro municipios de Morelos tendrán una importancia estratégica en la próxima elección: Cuernavaca, Jiutepec, Cuautla y Jojutla; los dos primeros por estar en la zona metropolitana, el tercero por su importancia histórica y tamaño y el último porque se ha convertido en un bastión político de Morena y su alcalde podría ser gobernador.

El Movimiento de Regeneración Nacional observará con particular atención lo que ahí se haga y ello pasa por la selección de candidatos que puedan ganar o que deriven de un reacomodo político; explico: en la capital hay una dama que se mueve con intensidad e inteligencia, Meggie Salgado, aunque su perfil y trabajo es más del lado ciudadano que del partido. Luego existe la posibilidad de que a Cuernavaca llegue Víctor Mercado Salgado, si la encuesta a la gubernatura no le favorece y una tercera opción es Ulises Bravo, hermano del gobernador, presidente legítimo de Morena y de unos meses a la fecha un político activo. La capital es importante por lo que representa en la elección estatal, por su fuerza económica y la proyección social y política para quien la gobierne.

El caso de Jiutepec también es llamativo: es un municipio que aporta mucho dinero al estado porque concentra el mayor número de fábricas y empresas, tiene una alta densidad poblacional y por su ubicación geográfica es un sitio estratégico para la campaña estatal. En Jiutepec hay dos opciones a la vista: la diputada Ariadna Barrera y el cuñado del alcalde Rafael Reyes; “aiga sido como aiga sido” la primera ha ganado dos elecciones consecutivas en ese municipio y el segundo representa el afecto y los intereses del edil, quien tiene una enorme presencia entre la gente, pero también una marcada distancia con el gobierno estatal y con la dirigencia estatal del partido. 

Jojutla es un municipio pequeño enclavado en el sur del estado, con la representatividad electoral de una colonia de Jiutepec o de Cuernavaca, pero con la importancia coyuntural de que uno de los más fuertes precandidatos al gobierno estatal es quien lo gobierna. A Jojutla le ha ido mal en los últimos años, ha sido administrada por malos gobernantes como Hortencia Figueroa y Alfonso Sotelo y como corolario fue epicentro del terremoto del 2017. A pesar de que en el papel a ese lugar se destinaron miles de millones de pesos para la reconstrucción, en los hechos la ayuda fue robada por quienes estuvieron al frente del fondo de reconstrucción y del alcalde al que le tocó vivir la tragedia. Flores Bustamante se volvió el ángel salvador de ese poblado y con mucho esfuerzo lo ha sacado adelante. En Jojutla no se ven precandidatos llamativos a la vista, pero quien sea deberá contar con el apoyo del actual presidente municipal.

Last but not least está Cuautla, un municipio histórico, administrado por un alcalde muy cercano a la dirigencia estatal de Morena y con fuerza en el consejo estatal del partido; el trabajo de Rodrigo Arredondo es de claroscuros, pero su habilidad política para acercarse a la cúpula de poder le permitirá opinar sobre el próximo candidato. Arredondo podría buscar la reelección o en un escenario poco favorable para el partido, impulsar a su esposa. A esa posición aspira la diputada Paola Cruz, hija de un exalcalde acusado de múltiples actos de corrupción; la legisladora quiere, pero difícilmente logrará ser candidata por razones obvias: desde el congreso juega contra Morena, se ha enfrentado con el gobernador, con quien maneja el partido en el estado y consecuentemente no goza de la simpatía de la dirigencia nacional. El siguiente abanderado (a) de Morena en Cuautla puede ser cualquiera, menos Paola Cruz.    

Candidatos a la gubernatura o no, a Rafael Reyes, Juan Ángel Flores y Rodrigo Arredondo les tomarán opinión respecto al próximo candidato de sus municipios.   

·         post it

La senadora Lucía Meza propone crear el “Instituto Morelense para Devolver al Pueblo lo Robado”, emulando lo que a nivel federal hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador. Obviamente lo hace para tratar de quedar bien con ya saben quien, como cuando Marcelo Ebrard propuso crear la Secretaría de la 4T para “Andy”.

¿Se atrevería a perseguir al exgobernador Graco Ramírez por sus innumerables robos, sus múltiples actos de corrupción y por haber endeudado a Morelos por tres décadas? Recordemos que ella como diputada local le aprobó un crédito por más de 6 mil millones de pesos.

·         redes sociales

Por una razón u otra, en los tres poderes del estado hay escándalos.

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