Serpientes y escaleras - ¿Cuándo va a renunciar el gobernador?

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - ¿Cuándo va a renunciar el gobernador?

Si Cuauhtémoc quiere competir en el 2024 se debe separar del cargo.

 

¿Cuándo va a renunciar el gobernador?

El gobernador Cuauhtémoc Blanco ha manifestado varias veces su interés de volver a competir por un cargo de elección popular en la Ciudad de México, aunque no ha aclarado qué posición buscaría. Sin obsesiones, dice, pero con ánimo de buscar una nueva responsabilidad en su tierra natal, el futbolista ha dicho varias veces que esperará el permiso del presidente y los resultados de la encuesta de su partido, para tomar una decisión definitiva. Si las cosas se le dieran ¿Cuándo tendría que renunciar al cargo?

Hay dos maneras de responder a la interrogante anterior: la política y la jurídica:

Si el jefe del ejecutivo tuviera el control político del estado y su partido fuese mayoría en el congreso, su separación debería darse al final del primer semestre del 2023, para preparar el terreno partidista en la capital, hacer trabajo político en tierra y diseñar una campaña; a nadie le queda duda que Cuauhtémoc Blanco es una figura conocida y bien posicionada en la Ciudad de México; aun así requiere dedicar tiempo para construir su nuevo proyecto político.

Legalmente la historia es otra: de acuerdo con lo que establece el artículo 85 de la Constitución Política de la Ciudad de México, si desea competir por la Jefatura de Gobierno, por una Delegación o por un escaño en el Senado de la República, deberá renunciar a su cargo de Gobernador Constitucional del Estado de Morelos al menos 90 días antes de la elección, es decir, a más tardar el 04 de marzo del 2024.

Lo anterior se combinará con lo que defina el Movimiento de Regeneración Nacional en su proceso de selección de candidatos, es decir, hay que esperar para saber si el partido solicita a los aspirantes que renuncien a su cargo antes para participar en la selección interna o les permite aguantar en su posición hasta que la ley los obligue a renunciar. La decisión que tome Morena en este punto no podrá ser un traje a la medida para una sola persona, lo que determinen aplicará para todos los contendientes en los nueve estados que renovarán a su ejecutivo.

Visto el escenario político actual en Morelos las posibilidades de que Cuauhtémoc Blanco Bravo se separe del cargo en el corto plazo son escasas; no importa la posición que busque, el ejecutivo estatal no tiene condiciones favorables para dejar la gubernatura antes de tiempo, so pena que el congreso local nombrare a alguien opuesto a su proyecto y decidido a actuar legalmente en su contra.

De la separación del futbolista depende gran parte del proyecto morenista rumbo al 2024, no solo la candidatura que él pueda buscar en la Ciudad de México; Víctor Mercado, Cecilia Rodríguez y los demás actores políticos afines a la corriente Cuauhtemista tendrían un escenario sumamente complicado si a la gubernatura llega alguien distinto a su corriente política o en el peor de los escenarios, totalmente opuesto a su proyecto.

La oposición en Morelos no existe en los partidos, pero está presente en el congreso e incluye a personajes del Movimiento de Regeneración Nacional: el bloque de 15 diputados representa las dos terceras partes de la cámara y está en condiciones de nombrar a un nuevo gobernador; esa mayoría se construyó con la suma de tres legisladores que pertenecen a la corriente de Rabindranath Salazar Solorio, gracias a los votos rabinistas (Paola Cruz, Macrina Vallejo y Alejandro Martínez) el bloque opositor puso contra la pared a Cuauhtémoc Blanco, le complicó el manejo de su penúltimo año al cambiarle las cifras y las reglas operativas del presupuesto 2023 y lo tiene amenazado de actuar legalmente en su contra cuando se separe del cargo.

Políticamente hablando, sí el futbolista quiere llegar con fuerza a una nueva contienda en la Ciudad de México lo ideal sería que se separara de sus responsabilidades actuales por allá del mes de junio; tomemos en cuenta que aunque la fama del futbolista es mayor a la de los otros contendientes en la capital del país, la popularidad no es el único factor que toma en cuenta Morena al momento de elegir a sus candidatos y en la Ciudad de México existen grupos de poder que apoyan a otros precandidatos, incluyendo a la actual jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, que como Blanco Bravo tiene sus propias corcholatas.

Con un congreso abiertamente en contra y sin elementos políticos ni legales a la mano para poder cambiar esa realidad, lo que podría ocurrir es que el gobernador recurra a licencias temporales al cargo hasta que se llegue el momento de solicitar una separación definitiva; este escenario no es bueno, implicaría un enorme desgaste para él, para su partido y para quien resulte candidato a la gubernatura de Morelos, pero frente a un bloque opositor que controla el congreso, que se ha manifestado abiertamente en contra del ejecutivo y que puede nombrar como sustituto a quien quiera, Cuauhtémoc Blanco no tiene otra alternativa.

pero incluso en ese escenario las cosas no serán sencillas para el futbolista, porque cuando se llegue el momento de un remplazo definitivo y el poder legislativo elija a un gobernador sustituto, el riesgo seguirá siendo alto; explico: para competir en el 2024 Cuauhtémoc Blanco deberá separarse a más tardar el 04 de marzo del 2024 y el gobernador que lo sustituya en el cargo encabezará el poder ejecutivo hasta el 01 de octubre, es decir, será mandatario por casi siete meses, tiempo suficiente para iniciar algún proceso legal que podría inhabilitar al futbolista o al candidato de Morena, si este es un exfuncionario del gobierno estatal.

Entendamos el contexto de la siguiente elección: el enfrentamiento entre los poderes ejecutivo y legislativo es frontal, sin tregua y a donde tope; a los diputados no les ha temblado la mano al actuar en contra del gobernador, en boicotearle el presupuesto y atacarlo por todos los flancos; el propio Agustín Alonso ha dicho que en el momento que Cuauhtémoc Blanco solicite licencia la analizarán y revisarán quién puede sucederlo, dejando entrever con su tono que en ese momento controlarían dos de los tres poderes del estado.

La pugna entre los diputados y el gobernador no tiene precedentes, ha dejado atrás la civilidad política y se mueve por un terreno personal de ataque y revancha; muchas veces el jefe del ejecutivo se ha lanzado contra los legisladores, los ha retado, los ha insultado y los ha provocado diciendo que “es su papá”. El problema de calentar tanto el ambiente viene ahora, con un congreso que no habla con el gobernador y ha dejado claro que no le permitirá salir a una nueva aventura electoral con la comodidad que espera.

El apoyo del gobierno federal al gobernador de Morelos es importante, le ha servido para sortear muchos problemas a lo largo de cinco años, pero ya no alcanza ni para controlar a los morenistas; el presidente Andrés Manuel López Obrador no puede hacer nada frente al congreso local ni ante las fiscalías y ha sido incapaz de poner en orden a los rabinistas, a pesar de que el líder de este grupo es funcionario federal.

Para competir por un nuevo cargo de elección popular en el 2024 Cuauhtémoc Blanco debería separarse de la gubernatura a mediados del 2023, pero puede esperarse hasta marzo del 2024, cuando la ley lo obligue; en ambos casos tiene un escenario enmarañado porque no tiene aliados políticos locales y en lo federal solo lo cobija el presidente. Item más: al interior de su gabinete son evidentes las diferencias y la nueva división entre los grupos que apoyan al candidato oficial y los que le están haciendo la guerra interna.

El cierre de sexenio no es sencillo y eso influirá en la próxima elección. De cómo resulten las cosas depende el futuro de Cuauhtémoc Blanco en la política y en el fútbol.

La responsabilidad de un gobernante no concluye con su mandato.

·         posdata

El diputado de Movimiento Ciudadano Julio César Solís manifestó su indignación porque el gobernador Cuauhtémoc Blanco aspira a un nuevo cargo de elección popular en la ciudad de México “está más preocupado por generar retos de no sé qué madres en vez de atender su responsabilidad en el estado”.

La indignación del legislador ante la apuesta del jefe del ejecutivo contrasta con su pasividad ante la falta de resultados en la investigación sobre el asesinato de la diputada Gabriela Marín y la reciente ejecución del hermano de Macrina Vallejo.

Nadie está conforme con la situación de seguridad en el estado, ante la falta de resultados del mando coordinado y la impunidad que prevalece en la comisión de todos los delitos, incluyendo los actos ilegales cometidos por la esposa Julio César Yáñez; lo penoso es que el discurso del legislador es únicamente político, carece de fondo y de acciones concretas que cambien la realidad que se vive en la entidad.

En su calidad de representante popular y presidente de un partido Julio César Solís podría hacer algo más que indignarse, pero no lo hace; sus posturas son mediáticas y falsas, porque lo que menos quiere es que se mueva algo en su actual realidad.

Ser diputado es el punto más alto al que ha llegado Julio César Solís. La pregunta es ¿repetirá como plurinominal o hasta aquí habrá llegado su fugaz carrera política?

·         nota

El fiscal Uriel Carmona propone otorgar escoltas a los diputados locales para garantizar su seguridad ante el clima de violencia que padece Morelos.

A todos los demás que se los cargue el payaso.

·         post it

“Consecuencias legales para quienes resulten responsables” dice el dirigente de dirigente de la Canacope ante la crisis de agua en Cuernavaca al anunciar una demanda colectiva.

El alcalde José Luis Urióstegui ha dicho que la crisis que enfrenta el sistema operador es heredada y en un arrebato de valemadrismo declaró que “no le pagará el adeudo a la CFE porque el ayuntamiento no tiene dinero y su gobierno no fue quien generó el adeudo”. ¿¡Atekai!?

Como abogado Urióstegui sabe que el titular del gobierno municipal es responsable de los adeudos que tiene la comuna, no importa quien los generó; item más: cuando se postuló por la presidencia municipal aseguró conocer a detalle la situación del ayuntamiento y estar en condiciones de resolver sus problemas. ¿Por qué ahora busca justificaciones?

La crisis de agua en la capital es mayúscula, es responsabilidad del presidente municipal y de manera directa de los funcionarios del Sapac, especialmente de aquellos que ocupan cargos directivos y actúan como si con su presencia le hicieran un favor a la ciudad.

La escasez de agua en Cuernavaca es una bomba a punto de estallar y nadie en el Sapac tiene los conocimientos, la capacidad y el carácter para resolver el problema. Peor: el sistema está en manos de abogados arrogantes, déspotas, ignorantes y sobre todo indolentes. 

Con estos colaboradores el alcalde no requiere enemigos.

·         redes sociales

Acusa la regidora Patricia Torres que el secretario de turismo municipal, Humberto Paladino, también es responsable del accidente ocurrido en el paseo Ribereño, pero recibe protección de la Fiscalía Anticorrupción.

Obvio, forma parte de la familia Martínez Terrazas y por tanto lo cobija el congreso a través del bloque azul.

¡Qué bonita familia!

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