Serpientes y escaleras - Beligerancia política

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - Beligerancia política

Tambores de guerra suenan en el preámbulo del proceso de sucesión

 

Beligerancia política

Políticamente hablando el 2023 ha arrancado con intensidad y nadie puede sorprenderse de ello; el ambiente estatal es complejo desde hace varios meses y en la víspera de que los partidos inicien sus procesos internos de selección de candidatos la efervescencia aumenta a la par de la violencia entre actores de poder. El tono de los discursos aumentará y no bajará hasta después del proceso electoral.

Además de la virulencia en los mensajes, los próximos meses darán paso a las alianzas entre personas, partidos y grupos de cara a la elección; en el plano partidista de manera natural se irán formando bloques en torno a los precandidatos y luego vendrá el acomodo de siglas, para que la contienda del 2024 sea entre dos coaliciones o alianzas.

En el Movimiento de Regeneración Nacional la convocatoria correspondiente a la gubernatura se emitirá en el mes de agosto y para ese momento, además del trabajo político de cada uno de los aspirantes, veremos acomodos internos; Víctor Mercado, Margarita González y Juan Ángel Flores podrían ser quienes encabecen los acuerdos.

Los tres aspirantes marchan a la cabeza de la carrera no solo porque iniciaron antes su labor de promoción, lo están además porque han sabido vender la idea a la opinión pública de que son los mejor posicionados y quienes tienen más elementos a su favor para ser postulados. Entre los tres hay una diferencia: dos son fundadores de Morena y uno no, aunque al final los tres pertenecen a la misma corriente obradorista.

Conforme se acerque el tiempo de las definiciones el ambiente político se enrarecerá a la par del ánimo de los aspirantes; algunos entienden y tienen claro el escenario político y la complejidad de alcanzar acuerdos, otros, los más, se guiarán a partir del estómago, de sus deseos y de la ambición política de contender. Estos últimos serán los más agresivos.

Lo que hemos visto desde hace meses y en estos primeros días del año forma parte de la misma historia: la postura del congreso obedece a una línea electoral, al interés de los legisladores de generarse condiciones sociales para competir y frenar al partido más fuerte, atacando al gobernador.

De la misma manera hay que ver las acusaciones del dirigente estatal del Partido Encuentro Social, un sujeto que por mucho tiempo estuvo cerca del gobernador, que afirma haber presenciado una acciones y decisiones incorrectas, pero que no denunció hasta ahora, a unos meses de que arranque el proceso electoral. Personalmente no tengo elementos para confirmar o rechazar las acusaciones de Hugo Eric Flores, pero estoy convencido que él no tiene calidad moral para señalar, porque se benefició de la imagen, relaciones, rentabilidad y cargo de Cuauhtémoc Blanco y solo hasta que lo dejaron fuera de la fiesta se atreve a hablar.

Como el pastor pesista seguramente vendrán más ataques al jefe del ejecutivo y a su partido, porque son ellos quienes encabezan en este momento las instituciones y la intención de voto rumbo al 2024. Ningún partido puede por sí solo ganarle a Morena, requieren de la suma de siglas y de un buen candidato para dar la pelea. Pegarle al gobernador es un factor determinante para que el movimiento obradorista en Morelos pierda fuerza.

Pero aunque los ataques puedan carecer de moral o se sustenten en rencores o historias falsas, al final cada golpe que lancen a la 4T tendrá efectos. Las acciones del congreso, las declaraciones de Hugo Eric y muchas cosas más que veremos en las siguientes semanas y meses van en el mismo sentido. La pregunta importante ante ello es ¿Cómo atenderán Morena y el ejecutivo la guerra que habrá en su contra?

La ventaja del Movimiento de Regeneración Nacional en la carrera por la gubernatura es importante, pero no definitiva; lo mismo que sucedió en Cuernavaca en el 2021 con Jorge Argüelles estará presente en el escenario del 2024: las encuestas colocan a Morena muy por encima de sus rivales, pero también existe un amplio sector indeciso que puede transformarse en voto oculto y sorprender a todos el día de la elección.

El ejercicio de gobierno federal y estatal ha causado desgaste a los representantes del ejecutivo porque gran parte de los problemas que hemos visto a lo largo de estos años han pegado a la clase media; a nadie le queda duda que la 4T tiene un bastión muy fuerte en los sectores populares, pero quien otorgó los votos a Morena para ganar la elección presidencial en su tercer intento fue la clase media. En Morelos la historia es similar: el voto que hace fuerte a Morena no está en la militancia, sino en los simpatizantes; y muchos de ellos hoy están enfadados por la situación en la que se encuentra el estado.

Aparte de las circunstancias externas que rodean la elección está el acomodo interno de candidatos: Víctor, Margarita y Juan Ángel deben tener presenta la importancia de generar simpatías hacia su proyecto entre otros candidatos y sin descuidar el trabajo que realicen entre la base y en sus estructuras, en algún punto antes de que se emita la convocatoria deberán tener acuerdos entre ellos para sumar fuerzas y generar un solo bloque político.

Veámoslo de esta forma: cualquiera de los aspirantes a la candidatura por la gubernatura requiere de la suma de los otros contendientes, no solo por lo que aporten a la campaña, sino por el daño que les pueden causar si les juegan la contra. En el 2021 el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia en Cuernavaca desdeñó a sus oponentes, consideró que con la sola bandera obradorista y el apoyo político del gobernador era suficiente y al final perdió. Lo mismo puede ocurrir en el 2024.

El cabildeo interno debe comenzar desde ahora y la imagen del jefe del ejecutivo se ha convertido en un elemento importante para todos los morenistas, porque ellos cargarán con este gobierno y Cuauhtémoc Blanco será un elemento presente en la campaña, no importa quien resulte ser el candidato.

Pegarle al gobernador Cuauhtémoc Blanco no es una ocurrencia de la oposición, forma parte de un plan de cara a la sucesión; los candados que los legisladores pusieron al presupuesto y los ataques sistemáticos al jefe del ejecutivo y a Víctor Mercado van en el mismo sentido y pueden dar resultado si del lado del gobierno no se entiende y se atiende esta situación.

La carrera por la sucesión ya comenzó y el tono de los discursos va a ir en aumento. Para Morena ganar el 2024 no será tan sencillo como el 2018.

·         posdata

La Fiscalía General de la República confirmó que la muerte de la joven Ariadna Fernanda fue por un traumatismo craneoencefálico, no por broncoaspiración, como lo aseguró la Fiscalía General de Morelos; fue el pasado día 16 cuando la FGR emitió un fallo definitivo sobre el caso, porque mientras la fiscalía morelense aseguraba que la joven se había asfixiado con su propio vómito, su símil de la Ciudad de México determinó que había sido asesinada a golpes.

El tema es complejo y rebasa la muerte de la joven: puso al descubierto el modo de actuar de la FGE Morelos y evidenció el encubrimiento de un crimen; cuando los hechos se conocieron la jefa de gobierno alzó la voz y exigió justicia para Ariadna Fernanda y castigo para las autoridades cómplices del feminicida; ayer Claudia Sheinbaum acusó nuevamente al fiscal Uriel Carmona por encubrir el feminicidio de Ariadna y exigió “castigo para quien dolosamente ocultó la verdad”.

La respuesta de la fiscalía local fue la misma: justificando su trabajo y desestimando la actuación de la Fiscalía General de la República, porque no se trató de un procedimiento normativamente establecido. Lo que nunca ha podido explicar de manera convincente el abogado Uriel Carmona es porqué aseguró que la joven Ariadna Fernanda había muerto por broncoaspiración y no como consecuencia de los golpes que recibió.

Frente a los dichos de la fiscalía de Morelos están los hechos y las declaraciones de quienes estuvieron con la joven aún con vida: Ariadna Fernanda llegó a un departamento y luego fue trasladada de manera inconsciente hasta un paraje del municipio de Tepoztlán, donde fue encontrada sin vida. ¿Sí murió por broncoaspiración por qué fueron a tirar su cuerpo sin vida?

Las autoridades locales tampoco han podido explicar el motivo de las llamadas telefónicas que hizo el presunto asesino a funcionarios de la fiscalía morelense, ni por qué el propio fiscal Uriel Carmona presentó el caso, afirmó categóricamente que no se trató de un feminicidio y continúa defendiendo algo que a la vista de los hechos resulta insostenible.

Luego de que la FGR ha emitido un dictamen oficial habrá que ver si la dependencia federal actúa en contra de su símil estatal y como lo dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador y la propia jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, se actúa en contra de un funcionario que dolosamente estaría encubriendo un asesinato.

El feminicidio de Ariadna Fernanda puede costarle la libertad a Uriel Carmona Gándara y el cargo a todos los que se empeñen en defenderlo.

·         nota

La reaparición en el escenario político de Morelos Hugo Erik fue atrabancada a pesar de las acusaciones que lanzó en contra del jefe del ejecutivo; su mala relación con la prensa local le complicó el escenario y lo colocó en el extremo contrario que buscaba.

Los reporteros lo escucharon, le cuestionaron porqué hasta ahora denunciaba y solicitaron pruebas de sus señalamientos; enojado, el pastor aceptó que no tenía pruebas, ni tampoco había denunciado formalmente nada de lo que decía, aunque “estaba dispuesto a acudir ante una autoridad sí lo requerían”.

¿Por qué denunciar ante la prensa y no ante una autoridad? ¿Con qué calidad moral habla alguien que se benefició de manera directa de todo lo que ahora denuncia?

Enfadado por la manera como se desarrollaron las cosas en su rueda de prensa, los organizadores la dieron por terminada cuando los representantes de los medios de comunicación le pedían a Hugo Erik pruebas de lo que expresaba, porque se trataba de acusaciones muy graves, incluida una supuesta amenaza a su integridad personal. De esa supuesta coacción tampoco presentó denuncia formal.

Lo que dejó ver el dirigente del PES en Morelos no es distinto a lo que siempre mostró como delegado de los programas federales; Hugo Eric Flores fue un funcionario incapaz de cumplir adecuadamente con sus funciones, es un político mediocre y también una mala persona.

Al final el acusador terminó acusado y defendió la legalidad de la casa que compró unos meses antes de asumir la delegación de Bienestar en Morelos: “es una casa sencilla, normal, como cualquiera… no es una súper residencia”

Su casita está en el club de golf Tabachines de Cuernavaca, la zona residencial más cara de Morelos; Hugo Eric remodeló la propiedad después de adquirirla y su precio actual anda entre los diez y quince millones de pesos. Sin contar su residencia en Acapulco, que supera los 20 millones de pesos.

Casas sencillas, como las de cualquiera.

·         post it

Lo que pretendía ser una denuncia pública concluyó en un enfrentamiento verbal entre Hugo Eric Flores y un grupo de reporteros que le cuestionaron porqué no denunciaba ante una autoridad los hechos que daba a conocer en contra de Cuauhtémoc Blanco.

Lo dicho por el pastor no es cosa menor, se trata de acciones y situaciones que podrían constituir un delito y que él en su calidad de servidor público al momento de que ocurrieron, debió denunciar formalmente, porque al no hacerlo se volvió cómplice.

La personalidad de Hugo Eric volvió a surgir: es un tipo arrogante, corrupto y convenenciero, si calidad moral ni credibilidad.

·         redes sociales

A propósito de feminicidios…

¿Qué avances hay sobre el asesinato de la diputada Gabriela Marín?

O al fiscal ya se le olvidó el tema.

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