Primerizos no ¨regresan¨; es su primer día que los deja marcados

En los protocolos, del IEBEM o SEP no se brinda atención particular
Especialistas destacan la necesidad de dirigir un cuidado especial a ese sector

Primerizos no ¨regresan¨; es su  primer día que los deja marcados
Los primerizos, que siempre enfrentan un reto especial en la escuela, no están siendo especialmente tomados en cuenta en este fenómeno que se denomina el "síndrome del primer día", agudizado por la pandemia.

Muchos no regresan a clases hoy. Para miles, es el primer día en su vida en un ambiente nuevo que desconocen por completo y, en no pocos casos, suele ser momento traumático del que pueden quedar secuelas. Y esa siempre desafiante experiencia, en esta ocasión, ocurrirá, además, en medio de una pandemia para la cual no hay cuidados especiales visibles destinados a ellos por las autoridades educativas estatales o federales.

En una revisión de las indicaciones en los protocolos de retorno a las aulas, tanto del Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), como el de la Secretaría de Educación Pública (SEP), no hay indicaciones diferenciadas dirigidas a atender a quienes ingresan al primer grado de preescolar o de educación primaria, experiencia que puede dejar huellas dolorosas en muchos.

El difícil escenario para miles de separarse de sus padres y su ambiente, por primera vez en su vida, aunque sea por unas horas, hoy será vivido en medio de adultos nerviosos, niños no necesariamente amistosos, mascarillas, olor a alcohol por los geles desinfectantes e indicaciones que profesores y sus auxiliares realizarán, en muchos casos, por primera vez.

En días pasados tanto el IEBEM como la SEP publicaron sus protocolos de regreso a las aulas. Desde el mismo nombre, queda claro que no se toma en cuenta aquéllos que no retornan, sino que vive en esta desafiante experiencia a por vez primera.

Ni en los puntos de la autoridad educativa federal, ni en aquéllos establecidos por la estatal, se llama la atención sobre el cuidado especial que debería otorgarse a quienes se enfrentan a esta nueva realidad de forma primeriza.

 

Insisten los especialistas

"Para los niños, el primer día de clases representa muchas veces algo así como cruzar el umbral de la incertidumbre, lo cual les genera ansiedad al no saber que vendrá", destaca la organización UNOi, empresa dedicada a la oferta de servicios educativos, la cual recomienda preparar con antelación la llegada de esta nueva etapa y darle seguimiento permanente.

Yanira Navarro, docente con postgrado en docencia, ha detectado en distintas publicaciones y entrevistas que, a lo largo de su carrera, el rango más afectado es el de los niños que inician el primer grado. Llama la atención sobre lo difícil que puede ser para quienes inician primaria, y ya estuvieron en preescolar, donde en realidad es una experiencia de juegos y coloridos, y tiene poco que ver con la nueva etapa.

La desesperación de los padres es un tema abordado por esta pedagoga, quien insiste que ese dolor experimentado por muchos adultos sólo es comparable con la sensación de desamparo de los pequeños. Ver alejarse a la mamá o al papá puede convertir el primer día de clases en una marca difícil de borrar y no necesariamente en el sentido positivo que también se puede dar.

Hay mucha literatura disponible sobre este fenómeno que se denomina “síndrome del primer día”, dónde se establece la necesidad de que los adultos, ya sean padres, docentes, auxiliares o autoridades educativas presten permanente atención a ese grupo de infantes que tienen un reto más duro de enfrentar que aquéllos que ya vivieron la experiencia y regresan a un grado más alto del que ya experimentaron. Y esto, este 2021, además, en un contexto de pandemia.