Por prohibición de maternidad subrogada presionan colectivos

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Esa práctica conlleva forzosamente la explotación de mujeres

Por prohibición de maternidad  subrogada presionan colectivos

En el marco de la discusión sobre la posible legalización de la gestación subrogada en Morelos, señalaron que este tipo de legislaciones podría tener impactos negativos en mujeres de contextos vulnerables, convirtiendo su capacidad reproductiva en un negocio.

María Pilar Alberti, integrante del Frente Morelense contra la explotación de mujeres dijo que de concretarse, Morelos se convertiría en el tercer estado del país en regular esta práctica, después de Sinaloa y Tabasco, donde se han interpuesto amparos judiciales en contra de iniciativas similares.

Durante su intervención, la activista cuestionó los posibles vínculos de actores políticos y privados con clínicas de reproducción asistida, señalando que la gestación subrogada “podría privilegiar los intereses económicos de empresas y particulares sobre los derechos y la dignidad de las mujeres”. 

Asimismo, alertó que en regiones rurales, donde los servicios y derechos llegan con dificultad, las mujeres podrían verse más expuestas a la explotación reproductiva.

Destacó que, incluso en casos presentados como “altruistas”, la industria de la subrogación funciona con un modelo económico que convierte tanto a los cuerpos de las mujeres como a los bebés en mercancías, legitimando prácticas de explotación bajo la apariencia de solidaridad o ayuda.

Además, planteó la necesidad de un enfoque que repolitice la reproducción y visibilice la dimensión económica y social de estas prácticas, en lugar de reducirlas a decisiones individuales o actos de altruismo. 

La activista enfatizó que regular la gestación subrogada sin cuestionar la estructura patriarcal y capitalista que la sostiene no garantiza justicia, sino que formaliza la explotación de mujeres y la mercantilización de la reproducción.

“Los cuerpos de las mujeres y las experiencias reproductivas no deben ser tratados como territorios de mercado. La libertad y la dignidad no se encuentran en participar del comercio de la vida, sino en garantizar condiciones que permitan decidir sin necesidad de vender nuestra capacidad reproductiva”, concluyó.