Oficial: en Cuernavaca también se cancela el tradicional grito

No habrá verbena, ni vendimia, ni concentraciones masivas; tampoco este mes en Tlaltenango

Oficial: en Cuernavaca también se cancela el tradicional grito

El alcalde de Cuernavaca, Antonio Villalobos Adán, reiteró que en las fechas conmemorativas cívicas y religiosas de septiembre “habrá festejos, pero no ferias, ni verbenas, y mucho menos congregación de personas en espacios abiertos y cerrados”, en alusión a la festividad de la Virgen de los Milagros de Tlaltenango del 8 de septiembre y la ceremonia del Grito de Independencia del mismo mes. 

En el caso del segundo, se realizarán honores a la bandera y un recordatorio alusivo a la fecha y en el primero, ceremonias religiosas; en ambos  casos el Ayuntamiento supervisará que no haya concentración de personas y, sí en cambio, el uso masivo del cubre-bocas, gel y sana distancia para evitar riesgos de contagio.

Villalobos Adán reiteró la postura que tiene la administración con respecto a la conmemoración del tradicional "Grito de Independencia" del 15 de septiembre: que este año irá enfocada a celebrar con prudencia esa fecha tan importante para todos los mexicanos.

El edil recalcó que se organizarán sólo actos protocolarios como el izamiento y honores a la bandera y demás eventos simbólicos que conmemoren el aniversario patrio de los mexicanos. Así mismo aclaró que no estará autorizada la vendimia en las calles del Centro Historico, y tampoco habrá permisos ni puestos que fomenten la congregación masiva de personas en las vialidades.

De manera enfática, Villalobos Adán subrayó que el próximo 15 de Septiembre tampoco habrá verbena popular en las colonias, y si el ciudadano incurre en algún supuesto que contravenga la normatividad de la Nueva Normalidad prevista en los programas del Comité de Contingencia Municipal COVID-19 (CMCC-19), se actuará en consecuencia. 

De ahí que llamó a todos los cuernavacenses a no bajar la guardia en el cumplimiento y adaptación de las tres etapas sanitarias para prevenir un riesgo de contagio: concientización,  capacitación y corresponsabilidad social. 

"Si nuestra conducta es errada, tendríamos que regresar a otro color del semáforo epidemiológico; lo que nos afectaría todos" finalizó.