Observador político - Urgente evitar la impunidad
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
Derivado de las ocurrencias, errores y ahorros perversos que cometió previo a la elección del 2021 en la que contendió para lograr la reelección por el Partido del Trabajo (PT) al frente de la presidencia municipal de Cuernavaca, Antonio Villalobos Adán realizó el recorte de alrededor de 500 empleados y posteriormente, reingresó alrededor de 200 trabajadores. Sin embargo, los despidos se hicieron en la ilegalidad al no entregarles su finiquito ni lo que les correspondía por ley heredando problemas jurídicos y una deuda multimillonaria a su sucesor.
INVESTIGAN A “EL LOBO”.- Estos hechos tal parece no quedarán impunes debido a que se instruyó por parte de las altas autoridades del Ayuntamiento de Cuernavaca a una investigación minuciosa tanto en lo penal, administrativo y civil que ya están trabajando las titulares de la Consejería Jurídica Nadia Luz Lara Chávez y la Contralora municipal, Dolores Álvarez.
La investigación que realizan ambas funcionarias se inició desde hace alrededor de un mes y en breve se tendrán los elementos jurídicos en cuanto a los posibles delitos que haya incurrido Antonio Villalobos Adán, debido a que le provocó una afectación financiera severa al Ayuntamiento. Sin olvidar que tampoco pago el salario de los trabajadores de confianza y sindicalizados al igual que el aguinaldo pese a que tuvo todo el año para poder ahorrar y darle prioridad a los salarios y prestaciones laborales, algo que obviamente jamás tomó en cuenta de manera perversa porque decidió darle atención y tiempo a su campaña electoral donde realizó gastos económicos millonarios.
Más aún porque los despidos fueron arbitrarios sin estar apegados a derechos ni se atendieron los lineamientos jurídico laborales, por lo que final de su administración fue tanto el daño, el agravio y la rabia de las personas que se inició una campaña de persecución y en donde era señalado y acusado al tiempo de recordando constante y permanentemente el diez de mayo al también conocido como “El Lobo”, sobre todo por los sindicalizados que formaron parte de la lista negra que salió del Ayuntamiento y muchos mal pensados dijeron que fue para utilizar ese dinero que dejó de pagar en salarios para destinarlo para su accidentada campaña electoral, ya que nunca solicitó licencia del cargo de edil de la capital.
Hay que recordar que los cientos de trabajadores sindicalizados del Ayuntamiento de Cuernavaca, consideraron que su salida de la comuna fue de forma injustificada y por órdenes directas del alcalde Antonio Villalobos Adán, tras argumentar que solo para el pago de nómina destinaba 800 millones de pesos mensuales.
Algo preocupante que hoy en día están siendo analizados es el hecho de que no les importó que varios de los despedidos habían ya ingresado su documentación para solicitar su jubilación, debido a que tenían 30 o más años de servicio de los cinco sindicados. Pero aún, que los despidos laborales fueron solo de palabra ya que nunca les ofrecieron liquidación o cartas de renuncias, todo por instrucciones de Antonio Villalobos y la jefa de la Oficina de Presidencia, Laura Mendizabal, esta última quien debería también ser investigada por sus excesos y abusos cometidos en contra del personal del Ayuntamiento.
GOBIERNO ACTUAL YA PAGÓ MÁS DE CUATRO MILLONES.- Esos errores, excesos, abusos, errores y actos maquiavélicos provocó que el gobierno de José Luis Urióstegui Salgado haya tenido que pagar más de cuatro millones de pesos para resolver solo parte de las más de 300 demandas laborales que presentaron trabajadores que fueron despedidos de forma masiva en el gobierno pasado.
Aunado a los 90 millones de pesos que se pagaron por concepto de
salarios y prestaciones como el aguinaldo, tal como en su momento lo señaló Israel Yudico Herrera, secretario de Administración.
Entre las acciones que realizan para atender estos actos irresponsables y no queden en la impunidad, además de destrabar conflictos y la reinstalación de al menos cuatro empleados y otros que están en un proceso de liquidación tras su demanda laboral. Ante este negro panorama, Israel Yudico Herrera consideró que el despido masivo de personal les ocasionó que hasta el momento hayan tenido que pagar más de cuatro millones de pesos, que es parte de la repercusión económica importante en la que se ha visto afectado el Ayuntamiento.
Más aún, porque el gobierno capitalino está entre la espada y la pared para pagar alrededor de 30 millones de pesos tan sólo por laudos y deudas que les fueron heredadas de las pasadas administraciones municipales, y porque están obligados a ello, no es que quieran ni sean tan buena onda con los trabajadores que fueron despedidos irregularmente y sin ningún procedimiento jurídico.
Al respecto, el propio alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui refirió recientemente que tienen cientos de laudos y sentencias que han sido emitidos por el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje (TECyA) como el Tribunal de Justicia Administrativa (TJA) que ya quedaron firmes y ahora viene la ejecución, que de no hacerla efectiva pueden ser objeto de sanciones e incluso hasta de destituciones del cargo.
Incluso, el munícipe Urióstegui Salgado dijo que la ejecución implica el cumplimiento forzoso de las sentencias por lo que el incumplimiento, reiteró, puede ocasionar desde multas hasta la separación del cargo de las autoridades municipales en turno.
Y con relación a la situación en la que se encuentra actualmente recordó que actualmente no hay una resolución que lo pudiera implicar a él directamente, sin embargo expuso que si hay requerimientos de cumplimiento para el Ayuntamiento capitalino.
Por lo que ante este negro panorama se buscará evitar que estos delitos, en caso de haberlos, queden impunes como ha sido la constante de los gobiernos que han hecho de las suyas, han incurrido en actos de corrupción y jamás sucede nada. Esta vez, podría ser la excepción. Al tiempo.
Email: gerardonoticias01@gmail.com
Twiiter: @gerardosuarez73