Observador político - La reestructuración de Morena en Morelos
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
A dos años de la elección presidencial y gubernamental en Morelos, el Partido Morena inició su proceso de sucesión interna con la convocatoria que emitió para la reestructuración de este instituto político. Primero, el 31 de julio elegirán a sus 50 consejeros -25 mujeres y 25 hombres- de los cinco distritos federales y quienes serán los encargados de elegir a su próxima dirigencia estatal.
Lo cierto es que el fundador, el mandamás de Morena y hoy presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador tendrá mano en decidir quién puede ser quien los represente en la entidad morelense, y por ser amigo del mandatario Cuauhtémoc Blanco Bravo, a quien necesitan para competir en los procesos electorales en la Ciudad de México, podría de igual manera ser considerado para decidir quien pudiera prácticamente su sucesor, sin importar el resultado que emane de las encuestas que se van a realizar previo a la elección constitucional.
Todo mundo sabe que las encuestas son una radiografía del momento en cuanto a la popularidad se refiere de los participantes pero además, no es garantía de que se respete al 100% el resultado que arrojen las encuestas porque estas pueden ser manipuladas a su antojos de quienes la ordena realizar y con ello, decidir no al más popular sino a quien más les convenga a sus intereses personales y de grupo.
Solo basta recordar la elección previa a la del 2012 donde el PRI anunció que su método de elección de su candidato sería la encuesta. En ese entonces el mejor posicionado era quien fuera alcalde de Cuernavaca, Manuel Martínez Garrigós, sin embargo, la candidatura se la dieron al ex líder cañero y entonces dirigente tricolor, Amado Orihuela Trejo, lo que provocó un conflicto y una rebelión por quien se sintió traicionado al no quedar siquiera en la primera o segunda posición del senado de la República como se había acordado.
Por lo tanto, las encuestas son un método que se puede utilizar por los dueños del partido Morena para ellos decidir a su libre albedrío a quien poner. Por lo pronto, ya provocaron que los interesados a suceder a Andrés Manuel López Obrador en la presidencia y a Cuauhtémoc Blanco en la gubernatura de Morelos, estén iniciando recorridos los primeros por el país y los segundos por el interior del estado. Por ello, no será extraño empezar a ver a personajes que visiten constante y permanentemente los municipios morelenses como Rabindranath Salazar Solorio, Margarita González Saravia, y otros como Rafael Reyes Reyes y Juan Ángel Flores Bustamante, alcaldes de Jiutepec y Jojutla, respectivamente así como otros que se irán incorporando a los procesos como Juan Salgado Brito y Manuel Martínez Garrigós quienes han decidido levantar la mano para competir por considerar que tienen oportunidad de dar la sorpresa.
ASPIRANTES A LA DIRIGENCIA ESTATAL.- Entre los que se hablan para buscar la dirigencia de Morena en Morelos el próximo 17 de agosto destacan hasta este momento dos figuras, un hombre y una mujer. El primero, Ulises Bravo -hermano del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo- quien fuera dirigente del Partido Encuentro Solidario. Para ello, hay diversas hipótesis como el hecho de que lograrán afiliar a un número importante de militantes en los siguientes días y posteriormente fortalecerse en la elección de los consejeros estatales que serán los privilegiados para decidir quién los representará en los tres años venideros.
Alejandra Flores, la ex diputada local y consejera estatal es otra de las propuesta del grupo de Rabindranath que suena para competir por la dirigencia del partido guinda en Morelos y por ello, se decidirá en las siguientes semanas a quien apoyarán, sobre todo cuando ahora ya no está el hombre fuerte para estos procesos internos, el especialistas de las elecciones y triunfos internos como lo fue durante años el ex senador Radames Salazar Solorio. Algunos militantes morenistas han coincidido en que es tiempo de las mujeres para dirigir los destinos de Morena en Morelos.
Evidentemente que conforme avancen los días empezarán a salir varios aspirantes más, tanto hombres como mujeres, sin embargo, tendrán que ser precavidos porque entre más competidores haya los externos se fortalecerán y podrían dar la sorpresa, a pesar de la seguridad para impedir su arribo como lo anunció el delegado en funciones de presidente Raúl Ojeda.
MORELOS EN PRIMER LUGAR EN DELITOS DE ALTO IMPACTO.- De acuerdo a Luciana Ramos Lira, Irma Saucedo González y María Teresa Saltijeral Méndez, investigadores, académicas y especialistas en el discurso oficial y percepción ciudadana relacionado con el crimen organizado y violencia contra las mujeres, la violencia generalizada se debe a los patrones de desarrollo y socioculturales en el país que posicionan a las mujeres en un nivel de desigualdad y desventaja particular con respecto al poder de los hombres. Pero además, coinciden en que se han identificado diversas formas de violencia contra las mujeres que han sido tipificadas en la Ley de Acceso a una Vida Libre de Violencia, y más recientemente, una violencia extrema relacionada con la presencia del crimen organizado.
Derivado de las investigaciones realizadas dan cuenta que el narcotráfico y el crimen organizado controlan vastos espacios comunitarios, situación aumenta la gravedad de los hechos violentos y los asesinatos de mujeres y disminuye la denuncia por parte de los familiares de mujeres asesinadas por el temor de que sus hijas-víctimas sean asociadas con estas organizaciones criminales.
Bien, tristemente Morelos otra vez ocupa el primer lugar a nivel nacional en delitos de alto impacto como son: feminicidio con 18 delitos, secuestro con 12 y despojo con 510 delitos por cada 100 mil habitantes, de acuerdo a información que ofreció Roberto Salinas, del Centro de Investigación Morelos Rinde Cuentas quien refirió de dichos datos fueron emitidos por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Lo cierto es que, el feminicidio es uno de los delitos que más dañan y laceran a la sociedad, más en estos tiempos en los que los grupos feministas y colectivos han demandado resultados a las corporaciones policíacas y al Estado. Sobre todo, porque se producen consecuencia de violencia de género entre las que destacan las agresiones físicas, violación, maternidad forzada o la mutilación genital.
Mientras que el secuestro es otro de los delitos que más lastiman a la sociedad porque durante la ausencia del secuestrado, el factor económico también puede desencadenar discusiones familiares porque al momento de poner precio a un ser humano y tratar de garantizar su vida, provoca en muchos casos deshacerse de sus bienes inmuebles y ahorros o préstamos para conseguir el dinero solicitado. Estos lugares nada honrosos evidencian que hace falta una estrategia de seguridad en Morelos.
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