Observador político - Comercio formal, en riesgo

En opinión de Gerardo Suárez Dorantes

Observador político - Comercio formal, en riesgo

En los últimos sexenios lo menos que han hechos los gobernantes en Morelos ha sido un saqueo multimillonario, una crisis laboral y una incertidumbre en cuanto al desarrollo económico, político y social. Hoy, el principal problema que aqueja a la ciudadanía es la gravísima delincuencia que rebasó por mucho a las autoridades federales, estatales y municipales. La gente se siente desolada, triste, atada de manos y sin saber que hacer ante las desgracias de todos los días en medio de una impunidad impresionante.

COMBATE INFRUCTUOSO.- Lo cierto es que la lucha contra la delincuencia organizada se ha convertido en un tema prioritario para el gobierno en sus tres modalidades, empero, la situación cada vez es más caótica y no se ve para cuando se puedan tener resultados que se sean favorables para la ciudadanía que vive el terror todos los días en sus diferentes modalidades. Para nadie es un secreto el incremento de las actividades ilícitas de la criminalidad organizada en la tierra del general Emiliano Zapata Salazar, conlleva una serie de efectos negativos en la actual sociedad como la violación de los derechos humanos de las víctimas del crimen organizado, o los efectos negativos en el orden socioeconómico de las sociedades.

Hoy, tal parece hay un combate infructuoso independientemente de la presencia de algunos de los elementos de la Guardia Nacional, que vino para dar resultados, cambiar la situación del estado y generar más y mejores condiciones de seguridad entre quienes habitamos este hermoso estado de Morelos. Sin embargo, los especialistas aseguran que van a tener que pasar décadas para poder tener una respuesta favorable en el combate contra la delincuencia organizada. Por lo tanto, el tema es incierto.

Y uno de los principales afectados por esta situación son los prestadores de servicios quienes, ante situaciones como las que estamos viviendo provocan y ahuyentan al turismo ya no digamos internacional, es decir, americano o europeo, esto es ya como un milagro cuando algunos despistados que llegan de otros países a visitar Morelos. No, el turismo que llega a la entidad en su mayoría proviene hoy en día de la Ciudad de México y entidades hermanas con Morelos.

 

ES LA POBREZA LAS CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LA INSEGURIDAD. A través de un ensayo que publicó Luis Maldonado Venegas en enero del presente año,  argumenta que en México hay cinco principales “causas de las consecuencias de la pobreza” y que bajo ningún motivo se pueden ocultar.

En primer lugar está la malnutrición, seguido por el abandono escolar y trabajo infantil; así como por la inseguridad ciudadana y el aumento de la prostitución; para concluir con la migración y corrupción. Esto significa a decir del escritor, que las consecuencias de la pobreza en México “se dejan notar en todos los ámbitos, desde el político, hasta el de la salud, pasando por la educación y la seguridad ciudadana”.

Y a pesar de que muchas dependencias gubernamentales trabajan para erradicar las desigualdades económicas y sociales, lo cierto es que la pobreza avanza con mayor ferocidad y ataca directamente a los sectores más desprotegidos como son los niños y jóvenes. Obviamente, que la falta de recursos económicos provoca en las familias daños severos al igual que entre la sociedad. Por ejemplo, muchos infantes dejan de estudiar para integrarse a la actividad laboral y a partir de ahí se inicia la explotación infantil. Precisamente, es la pobreza la que en diversos puntos del país y Morelos no es la excepción, han contribuido a recrudecerse delitos de alto impacto como son los secuestros, los robos y la desaparición de jovencitas como lo ha denunciado reiteradamente, Susana Díaz, presidenta del Centro de Derechos Humanos "Digna Ochoa, quien incluso, acusó a la Fiscalía del Estado de minimizar el problema de desaparición de mujeres en Morelos, por lo que incluso acusó de que las cifras oficiales se maquillan. Y un ejemplo de ello, fueron los más de 120 casos tan solo de enero a marzo, en tanto que para la FGE sólo había un reporte de 60 delitos denunciados sobre todo en Cuernavaca, Jiutepec, Temixco y Xochitepec, así como en el oriente y sur del estado, donde jovencitas de 13 a 29 años de edad desaparecen y desafortunadamente para sus familiares, en muchas ocasiones ya no las vuelven a ver. Esta es la triste realidad que se vive en el país y en la entidad no es la excepción.

ALGUNAS CONSECUENCIAS DE LA DELINCUENCIA.- Una sociedad sin futuro, con habitantes que tienen muertes prematuras, desintegración familiar, pérdidas económicas, promiscuidad sexual y desequilibrio mental son los principales puntos en los que se enfocan los especialistas universitarios quienes constatan, como las conductas antisociales dañan a todo un pueblo ávido de paz y tranquilidad, con condiciones mínimas para conseguir un empleo y vivir con la familia sin temor a ser asaltado o asesinado. Sobre todo, porque la delincuencia se ha convertido en un fenómeno social que afecta a los individuos y a la sociedad y que atenta severamente contra el desarrollo como estado.

Empero, los prestadores de servicios, que son una de las fuentes más productivas y generadores de empleos, están en la disyuntiva de cerrar sus locales porque es inviable su mantenimiento. Los casos se están incrementando desproporcionadamente en gran medida por la delincuencia organizada e institucionalizada. Es decir, cuando no son los ampones que a mano armada entran y les quitan a los dueño lo de sus ventas y sus pertenencias a los comensales, son los que portan gafetes y pertenecen a cualquiera de las dependencias como Protección Civil, que les cobran siete mil pesos solo por darles el visto bueno. No hacerlo, provoca la ira los inspectores y la inmediata multa que se traduce en casi 10 mil pesos y que no liquidarlos, llega a la conclusión de la clausura del negocio. Aunado a los pagos de la renta, luz, agua, teléfono, pago al personal contratado, la compra de los insumos y los impuestos que contribuyen con Hacienda, entre muchos otros gastos más, son algunos de los factores por lo cual el comercio formal está en proceso de extinción.

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