Observador político - Caso Uriel Carmona: Política Vs. Justicia en Morelos
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
En la convulsa arena política de Morelos, Uriel Carmona, el notario con licencia designado por Graco Ramírez como Fiscal General del estado, se convirtió en un blanco constante para aquellos que ostentan el poder público. Desde su nombramiento, Carmona fue etiquetado como enemigo número uno, sin importar las acciones que emprendiera.
LA INCURSIÓN DEL EJECUTIVO FEDERAL.- Incluso el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no perdió la oportunidad de arremeter contra él; pero lo más intrigante fue el intento de persuadir a Uriel para que dejara su cargo, ofreciéndole "las perlas de la virgen" en forma de beneficios de jubilación integrada. Una oferta que, de manera encomiable, Uriel Carmona rechazó.
Luego, se desencadenaron acontecimientos impactantes en vísperas del proceso electoral, con dispositivos de seguridad inusuales en la casa del fiscal, su detención, a pesar de contar con fuero y ser anticonstitucional, demostró que en ese momento, la política superaba a la justicia. ¿Qué influencia se ejerció desde Palacio Nacional para movilizar a la Marina y al Ejército en una detención que parecía más un operativo contra un capo peligroso que contra un servidor público?
A pesar de los amparos presentados, Carmona fue detenido tres veces de manera histórica, hasta que finalmente, en la cuarta ocasión, la justicia prevaleció sobre la política. Al salir de prisión, su aspecto delgado y ágil contrastaba con su encarcelamiento previo. Pero la incertidumbre persiste, con la presencia de un grupo de élite de la Marina cerca de su domicilio hasta altas horas de ayer viernes.
El caso de Uriel Carmona ha convertido a Morelos en noticia nacional e internacional; la controversia rodea el trágico caso de Ariadna Fernanda, cuya muerte generó dos versiones contradictorias: congestión alcohólica según la fiscalía de Morelos, y feminicidio de acuerdo a la fiscalía de la Ciudad de México; las necropsias quedaron en segundo plano ante la influencia de la capital, desencadenando una telenovela en la entidad.
Muchos cuestionamientos incómodos plantea sobre la politización de la justicia y la lucha por el poder en un estado marcado por la controversia; más allá de las afiliaciones políticas, es esencial garantizar que la justicia prevalezca y que la verdad detrás de las tragedias se descubra sin interferencias políticas.
ESTADO DE DERECHO EN ENTREDICHO.- El pasado miércoles, alrededor de las 8 y media de la noche, presenciamos un episodio que arroja sombras sobre el estado de derecho en nuestra entidad. Edgar Núñez Urquiza, respaldado por elementos de la Marina y la Comisión Estatal de Seguridad, hizo un controvertido regreso a la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción en demanda de su reinstalación, la cual se basó en una suspensión provisional otorgada por el Juzgado Quinto de Distrito, una medida que ha generado una tormenta de confusión.
Lo que siguió fue un enfrentamiento entre Núñez Urquiza y la Fiscalía de Investigación en Delitos de Alto Impacto, quienes cuestionaron la validez de su toma de cargo. Argumentaron que la suspensión provisional no le confiere la autoridad para asumir su puesto, sino que simplemente lo protege de ser destituido; esta controversia se deriva del complicado proceso legal que rodea al fiscal General del Estado, Uriel Carmona Gándara, quien enfrenta acusaciones de tortura por parte de agentes ministeriales de la fiscalía anticorrupción.
La confusión y el enfrentamiento así como injerencia entre la Fiscalía Anticorrupción no pasaron desapercibidos para la Comisión Estatal de Derechos Humanos, en contra de la Comisión Estatal de Seguridad Pública, la Marina y la Comisión Estatal de Derechos Humanos por las presuntas irregularidades que se presentado durante el operativo.
Por otro lado, la vicefiscal, Isela Lara, informó a través de redes sociales sobre el incidente, y los visitadores que intentaron acceder inicialmente fueron impedidos de hacerlo; además, los gritos que se escucharon en el interior de la Fiscalía Anticorrupción son motivo de preocupación.
Este episodio plantea preguntas cruciales sobre el imperio de la ley y la transparencia en nuestras instituciones. ¿Estamos viendo un intento de manipular la justicia o simplemente un desacuerdo legal? Sea cual sea la respuesta, es un recordatorio de la importancia de mantener un sistema judicial independiente y fortalecer la lucha contra la corrupción en todos los niveles del gobierno. La sociedad debe seguir de cerca estos acontecimientos y exigir respuestas claras y acciones que restauren la confianza en nuestras instituciones.
EL OSCURO TEATRO DE LA CORRUPCIÓN Y EL PODER.- En un drama político que bien podría ser parte de una película de intriga, los acontecimientos en la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECC) en Morelos arrojan luz sobre la profunda corrupción y la lucha por el poder que caracterizan a nuestro sistema político; en medio de todo esto, el ciudadano común queda atrapado en un conflicto de egos y abuso de autoridad.
Reiteramos que la noche del jueves, Edgar Núñez Urquiza, respaldado por elementos de la Marina y la Comisión Estatal de Seguridad, intentó recuperar su cargo como encargado de despacho en la FECC, aprovechando una suspensión provisional otorgada por el sistema judicial. Sin embargo, su retorno fue efímero, ya que agentes de la fiscalía de investigación en delitos de alto impacto argumentaron que dicha suspensión solo lo protegía de ser removido, pero no le daba autoridad para asumir el cargo.
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