No posee 4T diagnóstico de lectura: Karina Franco
Juan Lagunas
Karina Franco, directora de Capacitación Cultural de la Secretaría de Cultura, admitió que aún no poseen un diagnóstico en cuanto al nivel de lectura per cápita (en el país).
Si bien, algunas organizaciones han informado que el promedio es de medio libro al año, por persona, la funcionaria federal dijo que apenas se encuentran “recuperando estos datos, que se están planteando de promedios nacionales. Todavía nos hace falta hacer un análisis…”.
En el Programa de Cultura Comunitaria, por ejemplo, “hay una línea de trabajo que está haciendo procesos de diagnóstico”. Calificó estas estadísticas como “preocupantes”; y, con base en eso, se está “construyendo una información a través de diagnósticos participativos”. En entrevista, dijo que pretenden un enfoque “más preciso y mucho más territorial”. Una vez que lo tengan, podrán establecer “el tipo de política pública”. Expuso que los “promedios nacionales nos ayudan a tener una mirada general”; mas, ésta está “muy diferenciada en todo el país”.
Franco agregó que este déficit de lectura está asociado con “la definición de lectura tradicional, que está muy vinculada con los libros”. Pero, dijo que hay una serie de prácticas de lectura “diversas”: vía medios electrónicos y otro “tipo de soportes”. Esto también va a ser sometido a un análisis, para que “sepamos cómo están las prácticas de los dos procesos: lectura y escritura”.
Además, externó que, en el marco del Programa citado tienen “diversos municipios, con los que estamos trabajando”. En el caso de Morelos, se encuentran, en esta primera etapa, los siguientes: Axochiapan, Cuautla, Cuernavaca, Huitzilac, Jantetelco, Jiutepec, Miacatlán, Ocuituco, Puente de Ixtla, Temixco, Temoac, Tepalcingo, Tetela del Volcán, Tlalnepantla, Temixco y Xochitepec. Los ejes de trabajo, en este caso, son: Misiones por la Diversidad Cultural, Semilleros Creativos, Territorios de Paz y Comunidades Creativas y Transformación Social. El universo de municipios fue definido en torno a la “prioridad”; los criterios ocupados: “están lejos de los servicios y bienes culturales” y, a su vez, porque “vale la pena articularlos y potencializarlos”.
