Mujer alfarera pide que la autoridad coadyuve en preservar esa tradición

Mujer alfarera pide que la autoridad coadyuve en preservar esa tradición

Alfarería, una tradición que se está perdiendo y es poco conocida por los jóvenes, indicó Rutilia Nava Olivares, mujer artesana de la comunidad de Cuentepec, del municipio de Temixco.

La señora Rutilia Nava, quien ha dedicado toda su vida al barro, dijo que son pocas las personas que actualmente se dedican a este arte, heredado de generación en generación, a lo largo de la historia de la humanidad.

Destacó que es importante que las autoridades estatales y municipales, impulsen la alfarería, para el rescate y preservación de esta tradición y que al mismo tiempo ayude a poder aumentar las ventas de los artesanos morelenses.

Indicó que la alfarería tiene una historia sólida, una tradición milenaria, considerada una de las artes más antigua en la historia de la humanidad y debe de impulsarse para que las nuevas generaciones conozcan y consuman dicho producto, ya que esto representa la cultura de los pueblos originarios.

Mucho trabajo, tiempo y dedicación es la labor que realiza la señora Rutilia Nava, fabricando objetos de barro como alcancías, macetas, ollas y figuras de animales, pero que desafortunadamente las nuevas generaciones no consumen estos productos.

En la comunidad de Cuentepec, los alfareros se abastecen de barro, pero son pocas las personas que se interesan por seguir los pasos en esta tradición y pocas alfareras existen hoy en día que venden sus productos de barro.

Los productores requieren el apoyo para que este arte siga prevaleciendo, un oficio de mayor antigüedad, dando a conocer la gran variedad de productos de barro hecho por artesanos morelenses y no dejar morir este oficio que sin lugar a dudas representa la cultura mexicana y morelense.

Rutilia Nava Olivares, mujer artesana, dijo que a lo largo del tiempo se ha percatado que los jóvenes ya no están interesados en conocer la alfarería, mucho menos consumir estos productos, de modo que, representa un riesgo de que desaparezca esta tradición.