Morelos enfrenta una crisis de envejecimiento

Los mayores de 60 ya llegaron a pasar del 20 por ciento

Morelos enfrenta una  crisis de envejecimiento

Un estudio sobre el envejecimiento de la población en México destaca que Morelos, junto con Ciudad de México y Veracruz, tiene uno de los porcentajes más altos de personas mayores de 60 años, alcanzando aproximadamente el 21%, informó Antonio Real Hernández, ganador del Premio Estatal a la Práctica y Educación Forestal que le otorgaron los diputados del Congreso del Estado.

Por ello, señaló que , señala que esta población, que aún mantiene un fuerte vínculo con la tierra y la producción agropecuaria y forestal, está en riesgo de desaparecer sin un relevo generacional que surja ante el desinterés de los jóvenes que ya no tienen amor por la tierra ni por la producción de campo morelense.

Indicó que a medida que las nuevas generaciones abandonan el campo y las parcelas quedan sin trabajar, el cambio de uso de suelo hacia urbanización y recreación acelera el abandono, afectando la seguridad alimentaria.

Antonio Real Hernández enfatiza la importancia de una educación agroecológica que promueva un uso sostenible y responsable del suelo, reconociendo que es la base de nuestra vida y de los alimentos que consumimos.

Destacó que el reto principal radica en la falta de interés de las nuevas generaciones por el campo, lo cual está contribuyendo al desarraigo de las prácticas agrícolas tradicionales, por lo que explicó que, a pesar de la importancia de estas actividades para la seguridad alimentaria, las parcelas están siendo abandonadas debido a que las jóvenes generaciones optan por migrar a las ciudades en busca de mejores oportunidades laborales.

Este fenómeno, junto con el cambio de uso de suelo hacia áreas urbanas y recreativas, está acelerando el deterioro de las actividades agropecuarias por lo que el experto también subrayó que la agroecología, una disciplina que promueve la integración de prácticas agrícolas y ecológicas, es clave para recuperar el equilibrio entre la producción y la conservación del medio ambiente.

En este contexto, la educación agroecológica es fundamental, pues no solo enseña a trabajar la tierra de manera sostenible, sino que también fomenta el respeto hacia los ecosistemas y la naturaleza, valorando el suelo como un recurso esencial para la vida.

"El suelo es la base de toda nuestra vida y la fuente de los alimentos que consumimos. Si no respetamos los ciclos naturales, corremos el riesgo de poner en peligro no solo nuestra producción, sino también nuestra seguridad alimentaria", aseguró Real Hernández.