¡Me dueles México! - Mas si osare un extraño enemigo…
En opinión de Alicia Vázquez Luna
Este año ha sido muy difícil para todos en lo político, económico, social, educación, salud y seguridad. Muchos creen que ha sido histórico sobre todo por la detención del General Salvador Cienfuegos, opinan que no deberían detenerlo sin informar al jefe del Estado mexicano. ¿Por qué será que no le avisan? Recuerdan el operativo “rápido y furioso” pretendiendo Estados Unidos de Norteamérica, cuidar la relación bilateral, dio aviso más ¡el resultado fue desastroso! Las armas se introdujeron y miren la derrama de sangre en nuestro país. Nadie resulto responsable para las autoridades mexicanas. El país vecino sabe quién entra y sale de México así como donde se ocultan al interior y con quienes se vinculan en sus operaciones de los distintos niveles de organización de los grupos de facto. Extrañamente en nuestros sistemas de inteligencia, parece que no. Le invito a analizar un poco lo siguiente. Nuestras fuerzas armadas están según la Constitución Federal encargadas de la seguridad nacional. Los cuerpos de seguridad y procuración de justicia encargados de la seguridad interior, en otros términos del orden y la paz social de cada uno de los mexicanos que sostienen económicamente esos sistemas por la alta responsabilidad del Estado mexicano de garantizar y salvaguardar los derechos fundamentales y humanos. Dice mi compadre en términos coloquiales “cada chango a su mecate” Así las autoridades tienen su ámbito de c o m p e t e n c i a. Cada sistema tiene funciones y responsabilidades específicas. En razón de que la delincuencia organizada se ha mezclado hasta el tuétano del poder, es la razón por la que quisieron durante muchos años suplir a los cuerpos policiales estatales y municipales, argumentando que había debilidad en dichos cuerpos por la infiltración del crimen organizado. Es algo que no se puede negar y les compramos su discurso a muchos gobiernos, porque no ha sido este comportamiento desde Felipe Calderón. No, claro que no, revisen el caso de Guerrero cuando el ejército tuvo que encargarse no solo de la seguridad personal del gobernador Figueroa sino que se encargaron de las tareas de seguridad, so pretexto de los grupos de guerrilla o revoltosos como les gusta llamarlos. Recuerden también el tema del 02 de octubre. Recuerden el tema de EZLN, la guerra sucia, etcétera. En América Latina recuerden la operación “Cóndor”. Así las ansias de los gobernantes por ejercer la fuerza sobre los “desarrapados” “los de abajo” “los rebeldes” miles de calificativos desde el gobierno trátese de cualquier país, es una enorme tentación de los gobernantes por mantener el control de los ciudadanos con las fuerzas armadas.
Ahora en nuestra época, es más complejo por las organizaciones de poder de facto. Por los intereses creados que se dejó enraizar en nuestras instituciones y en el cuerpo social. Se visualiza esto que estoy señalando cuando nos dan cuenta de la detención de un general de nuestro glorioso y honorable Ejército al que siempre le debemos respeto. ¿Qué paso? Nos olvidamos que son hombres de carne y hueso. La idea de plomo o plata es una argucia mental. Si recibes el dinero tarde o temprano vas a morir: jurídicamente o físicamente. Así que no se justifica el temor al plomo, porque el adoctrinamiento de nuestros militares nos da la certeza de que son como el acero se dobla pero no se rompe su valor, su integridad, su lealtad, su patriotismo.
Ahora ya sabemos que si logran romperse. Se rompen porque las áreas de inteligencia e investigación criminal también le han fallado a los ciudadanos y a las instituciones.
Por supuesto que Estados Unidos de Norteamérica no le avisaran a México ni al propio presidente de las probables detenciones, porque además personas dedicadas al periodismo de investigación en más de un libro, lo han abastecido de información pero la constante es siempre negar y señalar que tienen otros datos. Es claro que no quieren o no pueden combatir el crimen y que solo le venden espejitos a los mexicanos en cada proceso electoral. Cuando te dice el país vecino que detuvo al procurador Edgar Veytia o al General Cienfuegos, todos se sorprenden o se indignan. Ciertamente no le hace nada bien al país, nos deja como incapaces o cómplices de los criminales, porque a pesar de que se presume que tenemos hombres y mujeres entrenados para delitos de alto impacto en distintas instituciones de seguridad y justicia, sigue el narcotráfico y los veintidós delitos que se derivan de esta actividad ilícita; nunca se logra la detención y desmantelamiento de las principales cabezas de las estructuras de la delincuencia organizada y cuando hay detenciones nos falla el sistema de reinserción porque se fugan. Tiene que ser la presión de los Estados Unidos de Norteamérica para reaprenderlos y extraditarlos. Alguien le debería de interpretar adecuadamente al presidente AMLO y a todos los presidentes, el Tratado de Palermo y las implicaciones de la ratificación por el senado. Aunado al estudio del artículo 133 de la Carta Magna que señala que los tratados son ley suprema.
Más reitero a usted amable lector, si las fuerzas armadas nos ciudan por aire, suelo y mar ¿por qué entran y salen del país criminales? ¿Cómo explicar el trasiego de drogas o enervantes a USA y otras naciones? ¿Cómo es que se introducen tantas armas de fuego? ¿Por qué hay tantos plantíos de amapola? ¿Dónde están los laboratorios clandestinos?
En materia de operaciones con recursos de procedencia ilícita tenemos a las unidades de inteligencia financiera, instituciones de hacienda que en teoría deberían estar vigilando a las instituciones bancarias, empresas, personas físicas que mueven el dinero ¿Por qué entonces existen las operaciones con recursos de procedencia ilícita?
En materia de seguridad y procuración de justicia, el país tiene estas instituciones que investigan y persiguen el delito y los dotamos de los recursos para tener y utilizar las tecnologías que son carísimas. ¿Por qué entonces solo se detiene a personas por narcomenudeo? ¿Al que roba vehículos? Muy pocas detenciones sobre los homicidas sean o no delincuentes las víctimas.
¿Dónde está el extraño enemigo?
Significa entonces que las autoridades de todos los niveles nos han fallado y cómo sociedad también. Cuando autoridades señalan solo a los policías responsables de la violencia que se vive en el país, hay que contestar “quien se sienta libre de todo pecado que lance la primera piedra” El gobierno enmudecerá e inerme debería quedar.
Piensa ¡Oh Patria querida! que el cielo, un soldado en cada hijo te dio…