Lucero Benítez, omisa ante racismo de obispo
No aplicó la ley ante las palabras discriminatorias del prelado: LGBTTTI+
Las dependencias involucradas “se cruzaron de brazos” en el conflicto
Lucero Benítez Villaseñor, titular de la Dirección de Derechos Humanos del gobierno local, no aplicó la ley en torno al “discurso de odio” del obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro (emitido el pasado 22 de marzo), donde culpa (entre otros) a los integrantes de la diversidad sexual de propiciar el covid-19.
Así lo hizo constar Israel Dirzo Bahena, representante de la Coalición Mexicana LGBTTTI+, delegación Morelos, quien adujo que el gobierno del estado nos contestó que “se nos dio el plazo y se nos atendió en tiempo y forma”; sin embargo, “esto dista mucho”.
Añadió que la primera instancia que no los atendió fue la que preside Benítez Villaseñor, a pesar de que: “ellos tienen que hacer valer lo que es la Constitución Mexicana y aplicar la ley para prevenir y eliminar la discriminación que se aplica en el estado”. Hay, además, otros órganos que fueron omisos: Dirección de Atención de la Diversidad y la Oficina de Asuntos Religiosos (adheridas al Ejecutivo).
De igual forma, manifestó, en entrevista exclusiva, que esas dependencias (sobre todo la última) dijo que: “no podemos hacer nada. Literalmente, estaba fuera de su alcance. Lo único que podía era concretar una reunión con el obispo, para limar asperezas y malos entendidos que se hayan dado”.
Dirzo Bahena añadió que, en un segundo momento, ante la oficina de Benítez Villaseñor, se les comunicó lo siguiente: “que no era de su competencia. Que eso tenía que ser desde la Comisión Estatal de Derechos Humanos”. No obstante, en ésta “nos dicen que sí le compete al gobierno del estado pronunciarse”; es decir, al ombudsman no le concierne sancionar o “publicar una postura para el obispo”. De ahí la recomendación que este ente emitió (la cual se dio a conocer este martes 23, en conferencia de prensa con el titular, Israel Hernández Cruz).
Precisó que, en suma, el Poder Ejecutivo sí debió haberle dicho al prelado: “estás infringiendo la ley que prevalece en el estado de Morelos…”.
Asimismo, agregó que: “fue desafortunada la declaración en el púlpito”, donde hace referencia de que la pandemia es un “castigo” divino a causa de “las mujeres que han abortado y la homosexualidad”. Empero, “esto no tiene un sustento científico; solamente (es) por cuestión de creencia”.
Acto seguido, interpusieron una queja en el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación, con el “respaldo de la otra queja que se puso en la Comisión de Derechos Humanos del Estado”.