Ley de Menstruación reduce la brecha de igualdad entre hombres y mujeres
La vicepresidenta de la Mesa Directiva del Congreso del estado, Luz Dary Quevedo Maldonado, realizó este día la presentación de la Ley de Menstruación Digna, que ya está en vigor y tiene entre sus objetivos reducir la brecha de desigualdad entre hombres y mujeres.
Quevedo Maldonado, impulsora de la nueva ley, dijo que en las escuelas públicas de nivel básico, permitirá que no haya ausentismo por la falta de recursos económicos y que sean las autoridades educativas las que puedan proporcionar gratuitamente los productos de higiene menstrual.
El Congreso del estado ya hizo su parte para favorecer a niñas y adolescentes de las escuelas de educación básica con la Ley de Menstruación Digna, que garantiza la entrega gratuita de productos sanitarios femeninos como toallas sanitarias, tampones y copas menstruales, y que es de observancia obligatoria, consideró.
“Hoy se sienta un precedente para avanzar en una política pública que garantice a niñas, adolescentes, mujeres y otras personas menstruantes, la posibilidad de vivir una menstruación higiénica, íntima, cómoda, segura y digna; somos de los primeros estados en todo el país que está visibilizando este tema e impulsando políticas públicas en favor de las mujeres”.
Acompañada por Julio César Solís Serrano, presidente de la Comisión de Seguridad Pública y Protección Civil, y coordinador del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, la también presidenta de la Comisión de Deporte destacó que la aplicación de esta ley depende ahora del Poder Ejecutivo, que tiene los recursos necesarios y la facultad de la libre disposición de los mismos, para destinarlos a este tema que es de observancia obligatoria.
Ante Hiram Mina Valdés, quien acudió como representante del secretario de Educación de la entidad, Luis Arturo Cornejo Alatorre, confió en que pronto estará implementándose y comenzará dando prioridad a comunidades indígenas y zonas marginadas, para que en un término de dos años se pueda aplicar en todas las instituciones educativas de nivel básico.
“Es difícil creerlo, pero es una realidad que muchas niñas, adolescentes y mujeres menstruantes, hoy en pleno siglo 21 no tienen a veces los recursos económicos para adquirir una toalla, un tampón o una copa menstrual, y eso no lo digo yo, lo dicen las estadísticas”.